El lagunero mató a su segundo enemigo con una certera estocada y aunque la afición solicitaba las dos orejas, el juez no cedió más. (ESPECIAL)
El lagunero Arturo Gilio Quintero se alzó ayer como el gran triunfador de la tarde, al abrir la puerta grande con el corte de dos orejas en su debut de novillero con caballos en la plaza de toros de Laguna de Duero, muy cerca de Valladolid, España.
LA FAENA
Una oreja a su primero y otra más a su segundo con fuerte petición de la segunda, que el juez no quiso otorgar, fue la labor con la que Arturo Gilio firmó un triunfo muy importante en su debut con picadores en España, ante novillos fuertes y duros de la ganadería de Prieto de la Cal, que no fueron fáciles y pidieron el carnet a los novilleros. Con su primero, el joven lagunero estuvo variado con el capote para escuchar los primeros olés, su faena de muleta fue de quietud y aguante ante las ásperas y descompuestas embestidas de su enemigo, lo que cautivó a los aficionados presentes con tandas por ambos lados que prendieron el entusiasmo, luego de una estocada entera y descabello, fue premiado con un apéndice.
Con su segundo, un autentico toro, se superó Arturo al recibir con faroles de rodillas, para luego torear a la Verónica y quitar por Chicuelinas. Con poderosos doblones rodilla en tierra, inició su faena de muleta para luego instrumentar pases de poderío y entrega, no exento el lagunero de llevarse un susto, al ser empitonado por su enemigo afortunadamente sin consecuencias.