Estudios estiman que hay más de 4 mil pozos, muchos sin concesión legal de la Conagua.
Aunque las cifras oficiales mencionan que existen dos mil 500 pozos de agua potable en la región lagunera, se estima que son más de cuatro mil, pues hay muchos que son ilegales, es decir, que no cuentan con una concesión de parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y que extraen agua sin control.
El investigador Carlos Hernández, especialista en temas del agua, señaló que el diagnóstico de la región es grave debido a la sobreexplotación, que no se limita a los datos oficiales, sino que es peor.
"La Laguna está a un paso de la tumba, si no nos morimos por tomar arsénico nos vamos a morir por la falta de agua", expresó el investigador.
Refirió que llevó a cabo un recorrido para la ubicación de pozos de agua potable, pues las cifras oficiales indicaban que eran dos mil 500, sin embargo, detectó alrededor de cuatro mil.
Recordó que el acuífero Principal recarga 550 millones de metros cúbicos (Mm3) pero se extraen mil 200 Mm3 en base a la estadística oficial de la Conagua, sin embargo, indicó que si hay más de 4 mil pozos, que no cuentan con concesión, entonces no se tiene una medición de cuanto se extrae, lo que significaría que el volumen de la sobreexplotación es significativamente mayor.
Indicó que, de acuerdo a los datos duros de las autoridades, en los próximos 50 años se secará el 50 por ciento de los pozos en la región, sean legales o no, además de que cada año se agrava la situación en términos del abatimiento del acuífero y el aumento de los niveles de arsénico.
En este sentido, señaló que más del 50 por ciento de los pozos en la región extraen agua con niveles por encima de la norma oficial mexicana, que establece un límite permisible de 25 microgramos de arsénico por litro de agua.
"Todo mundo habla de arsénico pero ya hay otros elementos, como los nitratos, que afectan a algunas zonas como La Goma", comentó, "hay pariciones prematuras de las hembras, en las vacas, pero también esto afecta a los seres humanos".
Refrió que se enfrentan problemas de flúor en Matamoros, que provoca que la gente tenga los dientes amarillos. Dijo que, en la parte baja de los municipios de Francisco I. Madero y Tlahualilo, abunda el pie diabético, a causa del consumo de arsénico.
"El diagnóstico de pozos es muy grave, La Laguna se está muriendo", dijo.
Hernández se reunió esta semana con empresarios y autoridades de medio ambiente de La Laguna de Durango, en el marco de la presentación sobre el proyecto de la Presa Baja del Nazas, que es una alternativa a la potabilizadora, pues busca traer agua potable para consumo humano a la región, derivada de la presa Francisco Zarco, pero además ayudaría a una recarga controlada del acuífero al estar ubicada sobre el lecho del río. Se contemplaría además un desarrollo deportivo, cultural, económico y social en este espacio, además de un trabajo de reforestación desde la cuenca alta del Nazas hasta los cerca de 90 kilómetros de recorrido y los 30 de longitud que se consideran del vaso de almacenamiento.