Al final de cada semana, Hugo y sus compañeros reciben su salario, el cual es adicional a la propina que les corresponde acorde a las mesas que atendieron. (EL UNIVERSAL)
Para Laura Elena, pensar en el futuro de su hijo Hugo, quien tiene déficit de atención y dificultades para hablar, resultaba abrumador; y es que después de ser testigo de la discriminación que sufría en diferentes ámbitos, era consciente de que cuando su pequeño creciera, las posibilidades de encontrar espacios en los que pudiera desarrollarse y eventualmente aprender a valerse por sí mismo, serían escasas.
Es así como nace "Manos Trabajando", un restaurante en el que los empleados son jóvenes con alguna discapacidad y con muchas ganas de trabajar.
Laura Elena Hernández, presidenta del Grupo de Mujeres Productivas y Jóvenes Especiales de Tamaulipas A.C., compartió en entrevista con El Universal que aunque la idea surgió hace 11 años, fue hasta finales de agosto de este año que la cafetería pudo abrir sus puertas.
Asimismo, relató que desde que "Manos Trabajando" entró en funciones, se ha convertido en un espacio lleno de luz tanto para los jóvenes con discapacidad, como para sus madres. "Es un rinconcito chiquito pero con mucho amor. Ahorita tenemos a siete jóvenes y siete madres colaborando; ellos atienden las mesas y nosotras atendemos la cocina", explicó.
Con un menú de comida casera que va desde antojitos mexicanos hasta hamburguesas y pechugas cordon bleu, los comensales disfrutan de alimentos preparados al momento y servidos por jóvenes con síndrome de Down, autismo, entre otras discapacidades, quienes de acuerdo con la presidenta de la asociación, "son muy educados y respetuosos...están emocionadísimos por tener un espacio en el que se sienten productivos".
Al final de cada semana, Hugo y sus compañeros reciben su salario, el cual es adicional a la propina que les corresponde acorde a las mesas que atendieron.
"Hugo fue el motor de este proyecto, pero hoy quiero que cada vez se sumen más personas para que juntos podamos romper las barreras que la sociedad impone a la gente con discapacidad (…) a ellos les gusta trabajar" señaló la madre tamaulipeca, quien también expresó que le gustaría que el gobierno tanto estatal como federal, le pusiera atención a las necesidades de las familias en las que algún integrante, tiene discapacidad; "no tenemos espacios ni apoyos de nadie, me gustaría que nos voltearan a ver porque no es fácil", expuso Laura Elena.
"Manos Trabajando", la primera cafetería inclusiva en el sur de Tamaulipas, se encuentra ubicada en la Calle 20 de noviembre, en la Colonia Ampliación de la Unidad Nacional y atiende de lunes a viernes en un horario de 8 de la mañana a 8 de la noche.