Fue en su segundo ejemplar, donde el aspirante a matador de toros mexicano, logró como premio el apéndice. (Cortesía: Manuel González Delgado “Kchi”)
El lagunero Arturo Gilio Quintero y el peruano Joselito Riquelme, fueron los grandes triunfadores en la segunda novillada de la Feria del Señor de los Milagros, celebrada en la Plaza de Toros de Acho, en Lima, al cortar cada uno oreja.
Fue en su segundo ejemplar, donde el aspirante a matador de toros mexicano, logró como premio el apéndice, gracias a la buena faena que brindó con la muleta y a la estocada tendida, pero entera y de rápidos efectos. Por parte del público inca, hubo petición de una segunda oreja, pero el juez no la concedió.
En su primero, el oriundo de Torreón, fue muy efectivo por el pitón derecho y se lució, pero a la hora de matar pinchó y tras varios intentos de descabello, el enemigo cedió. Silencio por parte del respetable.
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