La prueba, denominada Riesgo de orina de próstata (PUR), analiza la expresión génica en muestras de orina y proporciona información sobre si un cáncer es agresivo o de bajo riesgo. (ESPECIAL)
Una prueba de orina está en desarrollo para la detección del cáncer de próstata, lo que permitiría revolucionar el diagnóstico de la enfermedad, informó un estudio publicado en la revista Future Science.
La prueba, denominada Riesgo de orina de próstata (PUR), analiza la expresión génica en muestras de orina y proporciona información sobre si un cáncer es agresivo o de bajo riesgo.
Con ella, también, se podría recolectar la primera micción del día, que proporciona niveles de biomarcadores de la próstata mucho más altos, sin tener que trasladarse a una clínica.
"Los hombres no tendrían que someterse a un examen rectal digital, por lo que sería mucho menos estresante y debería dar lugar a que se realicen pruebas a mucho más pacientes", dijo en un comunicado el líder de la investigación, Jeremy Clark, de la Universidad de East Anglia, en Reino Unido.
En México el cáncer de próstata es la primera causa de muerte en hombres mayores de 65 años; el 70 por ciento se detecta en etapas avanzadas, según cifras de la Secretaría de Salud (Ssa). Se estima que para el año 2050 la población masculina en riesgo de tener esta enfermedad será aproximadamente del 35 por ciento.
Como parte de la investigación el grupo de científicos proporcionó a 14 participantes un kit de recolección en el hogar. Posteriormente, compararon los resultados de las muestras de orina caseras, tomadas a primera hora de la mañana, con aquellas recolectadas después de un examen rectal digital.
Según los resultados, las muestras de orina caseras mostraban los biomarcadores para el cáncer de próstata de manera más clara que después de un examen rectal. Por lo que su uso podría revolucionar la manera en que se monitorea a los pacientes que están en vigilancia activa para detectar la progresión de la enfermedad, dijeron los investigadores.
Los creadores de esta innovación fueron pioneros en la prueba que diagnostica el cáncer de próstata agresivo y que predice si los pacientes requerirá tratamiento hasta cinco años antes que los métodos clínicos estándar.