El ataque al general iraní Qasem Soleimani, a quien consideró promotor del terrorismo más grande del mundo, fue un llamado político de Estados Unidos de que no tolerará actos terroristas. (AGENCIAS)
Investigadores del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM consideraron que los ataques entre Estados Unidos e Irán no significan el inicio de una tercera guerra mundial, pues la escalada está detenida.
Los especialistas Raúl Benítez Manaut y Juan Carlos Barrón comentaron que dichos ataques han sido quirúrgicos y controlados.
Raúl Benítez refirió que Estados Unidos emplea con Irán la vieja estrategia de ofrecer la paz con un golpe preventivo.
También opinó que el ataque al general iraní Qasem Soleimani, a quien consideró promotor del terrorismo más grande del mundo, la semana pasada, fue un llamado político de Estados Unidos de que no tolerará actos terroristas.
Mientras que en respuesta, los ataques de Irán contra bases militares estadunidenses en Irak fueron en la noche, en sitios aislados y sin víctimas humanas, destacó.
En el asesinato de Soleimani, Trump puso a prueba un sistema de misiles ultrasónicos con su primer sistema de detección, que son los drones.
Agregó que “el ataque contra el general iraní mostró la precisión quirúrgica del uso de los drones contra ciertos objetivos, sin tocar a nadie más. No hubo afectaciones de población civil”.
A su vez, el secretario académico del CISAN Juan Carlos Barrón, subrayó que en esta instancia “nos pronunciamos por la distensión de los conflictos, por la resolución de esta problemática de manera dialogada y negociada”.
Dijo que en este ataque parece que se está en un anuncio de política interna, que forma parte de la campaña electoral estadunidense, pues la Unión Americana amenaza con más sanciones a Irán en caso de que incremente su respuesta, lo que hace suponer que no habrá una escalada.
Asimismo, destacó que Estados Unidos instó a Reino Unido, Francia, Alemania, China y Rusia a no apoyar el acuerdo nuclear iraní, y ha llamado con dureza a sus aliados.
Por lo que consideró que “no estamos ante una tercera guerra mundial, al menos ante esta coyuntura, y esperamos que el conflicto regional pueda bajar de tono, lo sabremos ante la próxima respuesta de Irán”.