El presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, y el Consejo Europeo pidieron una solución política en Libia. (ARCHIVO)
El presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, y el jefe del Consejo Europeo, Charles Michel, de visita en El Cairo, pidieron una solución política en Libia, donde este domingo entró en vigor un alto el fuego entre el Gobierno de Unidad Nacional (GNA) apoyado por la ONU y las fuerzas del mariscal rebelde Jalifa Hafter.
De acuerdo con un comunicado de la Presidencia egipcia, en la reunión Al Sisi y Michel coincidieron en la "necesidad de continuar el trabajo para alcanzar una solución política global del caso libio, de modo que se preserven sus instituciones nacionales, la soberanía y la unidad de su territorio".
Asimismo, abogaron por una solución que "limite las injerencias externas ilegales para que se recupere la estabilidad en la región y ofrecer un mejor futuro a sus pueblos".
En un mensaje en su cuenta oficial de la red social Twitter durante su primer visita a El Cairo tras asumir el cargo, Michel confirmó que mantuvo un encuentro con Al Sisi en la capital egipcia y que trataron sobre Libia.
"La situación en Libia ha sido el enfoque de nuestro debate. El proceso de Berlín es la única vía hacia delante", indicó y consideró que "el diálogo y las negociaciones son más necesarios que nunca".
Un alto el fuego entre el Ejército Nacional Libio (LNA) y el GNA propuesto por Turquía y Rusia entró en vigor la madrugada de este domingo, tras la intensificación de los combates en varios puntos del país norteafricano.
Turquía, que apoya política, militar y económicamente al GNA, es además el único que ha oficializado su posición, al anunciar hace una semana que había comenzado a enviar tropas allí, "con el propósito de vigilar el alto el fuego y evitar una catástrofe humanitaria".
El Gobierno apoyado por la ONU conserva el apoyo político y económico de la Unión Europea y la ONU, y el militar de Catar e Italia.
Hafter, que tutela el Parlamento electo y el Gobierno no reconocido en Tobruk, cuenta con el respaldo económico y militar de Arabia Saudí, Egipto y Emiratos Árabes Unidos, nación esta última que le provee de aviones artillados IOMAX de fabricación propia y drones "Wing Loong II" de producción china dotados de misiles láser.