La réplica se localizó en un punto exacto situado entre la latitud 17.90 y longitud -66.87 a 7 kilómetros de profundidad. (EFE)
Puerto Rico siguió ayer domingo registrando temblores de distinta intensidad tras el terremoto de magnitud 6.4 que el pasado martes provocó un muerto, miles de refugiados y un número todavía por determinar de edificaciones dañadas de distinta consideración.
La Red Sísmica de Puerto Rico informó de que el último temblor, de magnitud 4.5 y que se produjo a las 6:55 hora local, se ubicó a 34 kilómetros al oeste-suroeste de Ponce, la principal ciudad del área meridional de la isla.
La réplica se localizó en un punto exacto situado entre la latitud 17.90 y longitud -66.87 a 7 kilómetros de profundidad sin que requiriera aviso, advertencia o vigilancia de tsunami para Puerto Rico e Islas Vírgenes.
Desde la medianoche del sábado se registraron otros temblores en la mismo área.
A los temblores se une una situación inestable del tiempo con fuertes vientos de entre 32 kilómetros y 48 kilómetros por hora.
El Servicio Nacional de Meteorología (SNM) informó de que Puerto Rico se mantiene bajo un aviso de galerna debido a la intensidad de los vientos.
El mar también presenta malas condiciones con oleaje de hasta 5 metros de altura.
La estatal Autoridad de la Energía Eléctrica (AEE) ha logrado restablecer ya el servicio a 1,4 millones de abonados, cerca del 98 %, por lo que durante el día podría recuperarse prácticamente en su totalidad el sistema, que colapsó el martes pasado consecuencia del terremoto de magnitud 6.4.