Norma Adriana Garduño Salazar denunció que la empresa canadiense Álamos Gold pretende explotar una mina a cielo abierto para la extracción de metales preciosos. (ARCHIVO)
Norma Adriana Garduño Salazar denunció que la empresa canadiense Álamos Gold pretende explotar una mina a cielo abierto para la extracción de metales preciosos.
“Pertenece a la comunidad de Tetlama que se ubica en el municipio de Temixco, es un municipio que colinda con Cuernavaca, el proyecto minero pretende desarrollarse a solo 12 kilómetros en línea recta de la ciudad de Cuernavaca”, expuso la participante en la Caminata por la Verdad, Justicia y Paz.
“Es un proyecto bastante grande, pero por lo mismo es bastante destructivo, desafortunadamente están implicados tres municipios densamente poblados y alrededor de diez núcleos agrarios, desafortunadamente las cosas se hicieron de tal manera que de la noche a la mañana nos enteramos que éramos parte de una concesión minera, así de absurdo”, denunció.
Explicó que inició el proyecto una empresa canadiense de nombre Esperanza Silver, el proyecto se conoce como el Cerro del Jumil.
“En 2013 logramos que las manifestaciones de impacto ambiental que fueron tres, las echáramos abajo, o sea se presentó suficiente argumentación para demostrar que lo que ellos que estaban planteando no era real y bueno, la Secretaría de Economía y Semarnat las tuvo que detener y se dio una suspensión temporal”, expuso Garduño Salazar.
Añadió que en los últimos dos, tres meses en el estado (de Morelos) ha habido una campaña informativa muy fuerte, todos los días aparecen desplegados en periódicos o reportajes en televisoras, hablando de que la empresa se echa a andar.
“Cuando Esperanza Silver tiene la suspensión temporal, vende a otra empresa a la Alamos Gold, y hoy está ésta al frente del proyecto minero, incluso –dice-, están contratando gente, no han iniciado la etapa de explotación porque aparentemente no tienen los permisos, ellos declaran que sí”, expuso.
“No se tienen los permisos –aseguró-, sin embargo, todos estos años se quedaron en la población trabajando cuestiones sociales, es una zona altamente marginal el nivel de la población educativo es muy bajo y el hambre es muy canija, es muy bruta. Mucha gente se ha ido con el espejito del oro.
"Ahorita les pagan una mensualidad, piensan que esa bonanza va a ser para siempre y no recapacitan en la devastación que provocará el proyecto. Hay un grupo poblacional que lo defiende, pero también hay muchos que no están de acuerdo”, afirmó la denunciante.
Indicó que los empresarios aseguran que será minería sustentable, pero mencionan que harán parques de lixiviación, lo que significa que ocasionará contaminación, lo que provocará daños al medio ambiente y a la población que radica en la región.