Coahuila pierde hasta 230 millones de pesos debido a los automóviles irregulares que circulan por el estado. (ARCHIVO)
En la recaudación por Derecho de Control Vehicular, Coahuila pierde hasta 230 millones de pesos debido a los automóviles irregulares que circulan por el estado; este recurso es equivalente a más de 170 mil unidades no registradas, señala análisis de los ingresos públicos realizado por el Consejo Cívico de las Instituciones (CCI) Laguna.
Aun así, en los últimos cinco años se ha recaudado más por este Derecho de lo estimado. Tan solo en 2019 fueron 750.7 millones de pesos más, para un total de 2 mil 319 millones. No obstante, hay 903 mil 194 vehículos en la entidad, por lo que la recaudación promedio por unidad implicaría que Coahuila dejó de recibir casi 236 millones de pesos por los que no pagaron este impuesto.
El CCI indica que la eliminación del cobro de la tenencia estatal fue un incentivo directo para que más coahuilenses registraran sus vehículos en el estado y no en las entidades vecinas, como se hizo durante muchos años, lo que permitió una mayor recaudación del impuesto.
El análisis señala que 1 de cada 3 pesos que se recaudan de ingresos propios en el estado son de Control Vehicular, lo que evidencia la importancia de este impuesto, que debe ir directamente al mejoramiento de la infraestructura carretera, banquetas, señalización, pavimentación, etc.
Son seis municipios en el estado los que recaudan el 78 por ciento de todo lo que ingresa por concepto de derecho de control vehicular al estado. Torreón recauda 445.1 millones de pesos; Saltillo, 799.7 millones; Monclova, 213.4; Piedras Negras, 153.3; Ramos Arizpe, 114; y Acuña, 77 millones.
En cuanto al número de vehículos de motor registrados, las grandes ciudades del estado son las que más tienen y las que más impuesto recaudan. Saltillo tiene 311 mil 307 unidades, y Torreón, 191 mil 398.
La publicación del CCI busca explicar de dónde provienen los recursos del Gobierno y cómo se gastan los mismos, analizando para ello la ley de ingresos y el presupuesto de egresos, donde se establece la forma en la que se distribuye el dinero para un año determinado, reflejándose ahí las prioridades gubernamentales.
El documento tiene el propósito de abrir el debate sobre la distribución de recursos que provienen de la Federación, la recaudación de rentas estatales, el manejo de la deuda pública, así como la aplicación de los recursos públicos, programas y obras que buscan impulsar la competitividad, la generación de empleos, el desarrollo social y el crecimiento económico.
Pretende también que la ciudadanía esté más consciente del destino de sus impuestos que genera con su esfuerzo y trabajo diario, exigiendo que se utilicen con responsabilidad y ética profesional.