El Ferencvaros celebró con sus aficionados en el estadio su trigésimo primer título de la Liga de Hungría, el segundo consecutivo, con un triunfo ante el Ujpest Dosza (1-0). (CORTESÍA)
El Ferencvaros celebró con sus aficionados en el estadio su trigésimo primer título de la Liga de Hungría, el segundo consecutivo, con un triunfo ante el Ujpest Dosza (1-0).
El gobierno húngaro permitió a los ciudadanos asistir a los partidos en los estadios y el Groupama Arena de Budapest se pobló de seguidores para disfrutar de la consecución del éxito. No hubo distancia social ni control de medidas sanitarias, a pesar de la pandemia del coronavirus.
El equipo que entrena el ucraniano Serhiy Rebrov selló la victoria en el clásico húngaro con un gol del marfileño Franck Boli al inicio de la segunda parte, tras un pase de Endre Botka.
El Ferencvaros, que podrá disputar el próximo año la Liga de Campeones, aventaja en catorce puntos al segundo, el MOL Fehervar, que perdió en esta trigésima primera jornada con el Mezokovesd (2-1).
El título obtenido asienta al Ferencvaros como el conjunto más poderoso de Hungría. Supera en ocho títulos al MTK Budapest, que tiene 23 aunque el último fue en el 2008 y en once al Ujpest, que no lo logra desde 1998.