La carrera programada para el 19 de julio en el autódromo Texas Motor Speedway, tiene previsto abrir sus gradas. (AP)
El autódromo Texas Motor Speedway tiene previsto abrir sus gradas el próximo mes a miles de aficionados para que asistan a una carrera reprogramada de la categoría principal de la NASCAR.
El gobernador Greg Abbot aprobó el viernes el plan presentado por la pista para permitir la asistencia de espectadores a la competición del 19 de julio, correspondiente a la Cup Series. El gobernador había dicho antes que las competencias deportivas al aire libre podían efectuarse usando 50% del cupo de los escenarios.
El presidente de la pista, Eddie Gossage, dijo que era muy pronto para saber cuántos aficionados podrían asistir a la carrera en la pista de 1,5 millas que tiene capacidad para unas 135 mil personas, incluidas las suites y gradas que se extienden dos tercios de milla (un kilómetro) de extremo a extremo.
"No lo sabemos, porque eso depende", afirmó Gossage.
El autódromo, que debe acatar los protocolos vigentes de distanciamiento social, tiene primero que reasignar los lugares a quienes hayan comprado entradas para la carrera que se efectuaría el 29 de marzo antes de que NASCAR suspendiera su temporada debido al coronavirus.
Gossage describió este proceso como armar un rompecabezas. Hay entre 25 mil y 30 mil boletos para la carrera, aunque los aficionados aún pueden solicitar un reembolso o un crédito para futuras competiciones.
"Si todo mundo responde y quiere sentarse de dos en dos, se necesitarán muchos más asientos vacíos entre ellos. Si son grupos de cuatro, seis y ocho, y cosas así, la densidad será poco mayor", apuntó.