EL UNIVERSAL
La pandemia del coronavirus (COVID-19) provocó una caída de ingresos en un gran número de familias, las cuales replantearon sus gastos hacia productos esenciales, clasificación en la que, además de alimentos y medicinas, se sumaron los productos de limpieza e higiene personal, cuya demanda aumentó a pesar de que sus precios subieron en algunos casos a tasa de doble dígito.
La emergencia sanitaria provocó una crisis económica que generó despidos, caída de ingresos en los negocios y reducción de salarios, lo que dejó a los mexicanos con menos dinero para gastar, coinciden especialistas. El presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), Cuauhtémoc Rivera, menciona que el poder de compra de las personas y las familias bajó porque perdieron el trabajo o disminuyeron sus ingresos, lo que llevó a compras esenciales.
Por ejemplo, la gente redujo las adquisiciones de suavizantes, líquidos para limpiar vidrios y muebles de madera, así como pastillas para asear WC y microfibras. Sin embargo, se mantuvieron o subieron las ventas de jabón en polvo o de barra, escobas, jergas y trapeadores, bolsas para basura, cloro, así como papel higiénico y toallas sanitarias.
Rivera destaca que se disparó la comercialización de "desinfectantes, y además de registrar desabasto, subieron sus precios", aunque en las últimas semanas se detectó que bajó la demanda.
En las tiendas de abarrotes se observó que "el comportamiento de la gente fue a las compras de lo más esencial", reitera. Antes de la pandemia no acudían a las misceláneas o tienditas de barrio a comprar productos de limpieza, pero ahora sí lo hacen.
No obstante, el tipo de productos que compran tiene que ver con los ingresos de las familias, explica. Mientras que en marzo se observó un incremento considerable en las ventas de productos de limpieza, conforme pasaron las semanas de confinamiento se redujeron los ingresos y se agotaron los ahorros o reservas de las familias.
AUMENTOS DE VALOR
En general, casi todos los productos de limpieza, higiene y cuidado personal tuvieron un alza de precios, sobre todo los importados, que ante la escasez se vendieron hasta 300% más caros en páginas de internet.
Los precios de muchos artículos relacionados con la higiene tuvieron un impacto, porque son de importación y la fluctuación del tipo de cambio peso dólar provocó que vieran un aumento de 20% a 30%, como por ejemplo en el caso de aerosoles desinfectantes o toallitas de limpieza.
En declaraciones de hace unas semanas, el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield, dijo que cuando un producto es importado, de manera inmediata hay una repercusión de hasta 30% en su precio dependiendo del momento, a causa de la depreciación del peso frente al dólar que se registró en un momento de la pandemia.
De acuerdo con el programa ¿Quién es quién en los precios? de la Profeco, el precio promedio del Cloralex de 950 mililitros se incrementó en 7% de la tercera semana de marzo a la primera de junio. En el mismo lapso, la botella de jabón Axion líquido de 750 mililitros subió 6% y la bolsa de jabón Axion en polvo de 720 gramos aumentó 7%, mientras que el Clorox de 930 mililitros lo hizo en 3.5%.
En el reporte de precios de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, en el cual se realiza una comparación de marzo a junio, se observó que en promedio los artículos de limpieza e higiene subieron 8%. Las menores alzas estuvieron en jabón de lavandería y limpiador de muebles para madera 3%, limpiavidrios 5% y con 7% cloro, trapeador y pastillas para baño.
En cambio, las mayores alzas fueron de 28% para el desinfectante en aerosol que, de 78 pesos en promedio, subió a 100 pesos. Las microfibras aumentaron 15%, las jergas 13% y los suavizantes para ropa 11%.
En un sondeo realizado por el desinfectante en aerosol que se podía encontrar en el supermercado con un precio de 80 a 95 pesos se ofrecía hasta en 300 pesos en páginas de internet o redes sociales a causa del desabasto que se generó mientras fue creciendo el impacto de la pandemia.
Además, los incrementos de precios de productos de limpieza también tienen que ver con que la producción de jabones y detergentes requiere de materias primas importadas. "No es escasez estacional; el país no tiene suficiente materia prima", señala el director de la Cámara Nacional de la Industria de Grasas, Jabones y Detergentes (Canajad), Ramón Abad.
Para elaborar jabones, en cualquier parte del mundo se necesitan grasa y sosa cáustica. La grasa proviene de los bovinos, es decir sebo de res que se importa en 85% de Estados Unidos. Además, se requieren otros aditamentos para dar suavidad, color, aroma, como el aceite de coco, para darle ductilidad.
IMPACTO EN EL BOLSILLO
La encuesta de EY-Parthenon COVID-19, un reajuste forzoso al consumo básico mostró que 90% de los 5 mil entrevistados sufrieron reducciones en sus ingresos.
De acuerdo con el socio de Consumo, Omar Troncoso, en el reporte se encontró que, en mayo, 60% vio una reducción en sus ingresos y se vieron obligadas a vivir con 40% de los ingresos que tenían antes del confinamiento. Por si fuera poco, 23% de las personas dijo no tener ningún tipo de ingreso.
"Mi pronóstico es que en junio siguió empeorando el panorama, porque lo que va a pasar en bienes de consumo es que, aunque abran los negocios, la gente no tiene dinero para salir a comprar", destaca Troncoso.
La baja de ingresos de las personas y el COVID-19 llevaron a la gente a redefinir sus gastos y a consumir lo esencial, en categorías como alimentos, bebidas, medicamentos, salud e higiene personal, limpieza, electrónica y tecnología, equipos de entretenimiento para casa, belleza, básicos de ropa y artículos de oficina.
Además, las restricciones de gasto llevaron a las familias a dar más importancia al precio que a las marcas, lo que pudo percibirse sobre todo en productos de higiene, limpieza del hogar y cuidado personal.
Si bien subió la compra de productos esenciales, bajó la venta de productos como muebles, refacciones automotrices, ropa y accesorios, así como equipos de entretenimiento para utilizarse en áreas abiertas.
HÁBITOS RENOVADOS
El estudio internacional Hábitos de Consumo Post COVID-19 realizado por la agencia de comunicación MARCO muestra que, como resultado, se espera que 52% de los mexicanos mantendrán las compras online. El bloque de entre 21 y 35 años (65%) es el que más estimulará el desarrollo del e-commerce, mientras que, de las personas mayores de 55 años, sólo 43% lo hará.
En tanto, de acuerdo con la consultora Kantar, "aunque las compras se han hecho para abastecerse, la frecuencia ha disminuido, impactando el resultado del consumo total en los países".
El futuro del mercado es incierto, agregó, por lo que será fundamental continuar monitoreándolo para conocer los avances, entender el comportamiento de los compradores, canales y categorías de compra.