Cada 12 de agosto la ONU nos invita a recordar y reconocer a las y los jóvenes en cuanto a su capacidad para proponer y generar cambios, pero también para continuar construyendo espacios de participación significativa para ellas y ellos, quienes al igual que la niñez, normalmente son llamados a participar de protocolos o ejercicios donde se simulan los reales. La voz de la juventud, que por naturaleza puede aparecer estridente, rebelde o curiosa, también aporta creatividad, miradas diversas y soluciones innovadoras.
Según el Observatorio de La Laguna, 1 de cada 3 habitantes de nuestra metrópoli tiene entre 12 y 29 años de edad, pero sólo la mitad de 100 mil jóvenes en edad universitaria tiene acceso a ese nivel escolar. Son el mismo grupo de edad que enfrenta perspectivas más precarizadas en cuanto a su seguridad social. También son quienes emigran más de La Laguna hacia otras partes del país o al extranjero.
Es por ello, que para la iniciativa de Metrópoli Laguna ha sido fundamental contar con el apoyo y la retroalimentación de grupos de jóvenes que forman parte del proceso de reflexión, pero que están también ya construyendo soluciones desde las instituciones, públicas y privadas, para transformar la dinámica metropolitana desde su perspectiva de desarrollo individual y colectivo.
Planear la ciudad es un esfuerzo que requiere no sólo de múltiples especialidades técnicas y voluntades políticas, sino también de instituciones de alcance metropolitano (interestatal) capaces de integrar talentos, capacidades y atribuciones. Para acompañarlas, hemos reiterado la necesidad de que ellas cuenten con mecanismos de gobernanza trasversales a los temas, los órdenes de gobierno y que se vean en ellas reflejadas las aspiraciones de desarrollo humano de cada persona que la habita y forma parte de su dinámica.
Así, la de los jóvenes en los consejos consultivos de las instituciones públicas, y aquellos participando en el relevo generacional de los consejos directivos de las empresas, representa una mirada y una aportación fundamental para seguir trazando la ruta hacia una Laguna próspera, que les ofrezca la oportunidad de escuelas, laboratorios, empleos, vivienda, transporte, salud, de acuerdo a las necesidades que ellos mismos identifican y expresan.
El grupo de Jóvenes Líderes, integrantes de Metrópoli Laguna, por ejemplo, está cumpliendo cinco años de reunir ideas cada semestre alrededor de un diplomado. Egresados, facilitadores y directivos, se encuentran ya pensando en la ciudad que habitan y la que desean. Participan ya en consejos, en empresas, en escuelas y están impregnando en sus espacios personales esa energía de cambio que nuestra zona metropolitana también anhela.
