Ecuador registró este miércoles 104,475 positivos por COVID-19, 1,534 nuevos respecto a la víspera, mientras que los fallecimientos oficiales suman 6,146 (41 nuevos) y los probables 3,596. (ARCHIVO)
Ecuador registró este miércoles 104,475 positivos por COVID-19, 1,534 nuevos respecto a la víspera, mientras que los fallecimientos oficiales suman 6,146 (41 nuevos) y los probables 3,596, de acuerdo con los datos difundidos por el Ministerio de Salud.
Desde que se detectó el primer caso en el país, el 29 de febrero, se han practicado, según el boletín oficial, un total de 293,066 pruebas, entre PCR y rápidas.
Ecuador, con una población de cerca de 17 millones, es junto a Bolivia, uno de los países de la región donde menor cantidad de pruebas se practican por número de habitantes.
Conforme a la distribución de los casos entre las 24 provincias del país, la de Pichincha, cuya capital es Quito, sigue aglutinando la mayor cantidad de contagios, 21,619, un incremento de 633 en las últimas 24 horas, seguida por la de Guayas, con Guayaquil de cabecera, que cuenta 18,358, 15 nuevos.
Otras de las provincias que acumulan más de 3.000 casos confirmados de coronavirus son Manabí, con 7,789 casos, Azuay (4,479), Santo Domingo de los Tsáchilas (4,275), El Oro (3,968), Loja (3,713), Esmeraldas (3,444), Tungurahua (3,018), y Los Ríos (3,008).
Les siguen Cotopaxi (2,709), Imbabura (2,455), Morona Santiago (2,293), Sucumbíos (1,908), Chimborazo (1,819), Pastaza (1,759), Carchi (1,602), Orellana (1,516), Bolívar (1,349), Santa Elena (1,221), Zamora Chinchipe (1,125) y Napo (1,051).
El resto registran menos de mil casos cada una, mientras que la insular de Galápagos, situada a unos mil kilómetros de las costas continentales ecuatorianas, registra 109 positivos.
El Gobierno ecuatoriano extendió el pasado viernes por 30 días más el estado de excepción que rige desde el pasado 16 de marzo para atajar la expansión de la pandemia.
El país andino se encuentra desde junio en un proceso de desescalada en la mayor parte del territorio nacional, que ha pasado del aislamiento masivo al distanciamiento físico e implica el levantamiento paulatino y coordinado de las restricciones impuestas al inicio del estado de emergencia.
Sin embargo, conforme se dan nuevos brotes y aumentan los casos, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE), entidad encargada de valorar la situación, emite nuevas disposiciones a nivel nacional y regional.