El novillero lagunero Arturo Gilio Quintero sigue en intensa actividad dentro de su preparación en el campo bravo mexicano, recibiendo la oportunidad de tentar en diversas ganaderías, con lo que afina su toreo. (CORTESÍA)
El novillero lagunero Arturo Gilio Quintero sigue en intensa actividad dentro de su preparación en el campo bravo mexicano, recibiendo la oportunidad de tentar en diversas ganaderías, con lo que afina su toreo.
Para Arturo, surgido de la Academia de Cultura Taurina del Coliseo Centenario, han sido meses de entrenar duro por separado, ya que la pandemia del coronavirus COVID-19 ha paralizado los festejos taurinos en todo el planeta, lo que obligó al joven espada torreonense, a cambiar sus planes originales. Y es que Gilio tenía programado pasar más de la mitad del año en Sevilla, España, donde se ha establecido para prepararse y participar en la temporada novilleril europea, pero la emergencia sanitaria echó por la borda esos planes y establecer una nueva dinámica de trabajo.
Así, el lagunero ha tocado puertas de diversas ganaderías, las cuales se han abierto con gran generosidad por parte de los empresarios taurinos mexicanos, quienes no solamente a Arturo, sino a gran cantidad de toreros nacionales, han brindado la oportunidad de tentar a puerta cerrada. Durante el pasado fin de semana, Gilio tuvo oportunidad de torear en la ganadería Núñez del Olmo, enclavada en el estado de Puebla, donde fue recibido por el ganadero Enrique Núñez y toreó al lado de los matadores Uriel Moreno “El Zapata” y Mario del Olmo, además del aficionado práctico Sebastián González.
Días atrás, a “Arturillo” también le abrieron las puertas de la ganadería Montecristo, ubicada en Tlaxcala, donde igualmente lidió a vacas de muy buena nota