Es considerado uno de los escritores en español más grandes de la historia. (ESPECIAL)
Considerado uno de los escritores en español más grandes de la historia, Garcilaso de la Vega nació en 1501, en Toledo, España.
Al quedar huérfano de padre, se educó en la Corte, donde en 1519 conoció a su gran amigo, el caballero Juan Boscán, responsable de su gran aprecio por la lírica del valenciano Ausiàs March, la cual marcó su obra, detallan sus biógrafos.
Garcilaso sirvió al rey Carlos I de España como contino real. Fue allí, donde aprendió griego, latín, italiano, francés, música y esgrima. Además, formó parte del séquito del II duque de Alba cuando Carlos I desembarcó en Santander en 1522.
Un año después, en 1523 formó parte de la orden de Santiago; luchó en la Guerra de las Comunidades de Castilla en el cerco a su ciudad natal y se embarcó, en compañía de Juan Boscán y Pedro Álvarez de Toledo y Zúñiga, en una expedición de socorro que provocó la caída de Rodas en poder de los turcos, donde resultó herido de gravedad.
De nuevo en España, fue nombrado caballero de la Orden de Santiago en la iglesia de San Agustín de Pamplona, y en 1521, tuvo a su primogénito Lorenzo Suárez de Figueroa, con una dama comunera toledana, Guiomar Carrillo.
En 1525, a su retorno a Toledo contrajo matrimonio con Elena de Zúñiga dama de doña Leonor, hermana de Carlos I, por lo que Garcilaso de la Vega entró al séquito de ésta.
Comenzó a escribir poemas según la estética de la lírica cancioneril, que desecharía.
Su obra se encuentra integrada por 40 sonetos, cinco canciones, una oda en liras, dos elegías, una epístola, tres églogas y siete coplas castellanas y tres odas latinas.
Escribió también cinco canciones y una elegía a Boscán, así como tres odas latinas desde la poesía horaciana y virgiliana.
En 1526, con la boda de Carlos I con Isabel de Portugal, viajó por España y se enamoró de la reina Isabel Freyre, a la que llamaba Elisa en sus versos.
Dictó su testamento en 1528, reconociendo a su hijo ilegítimo; en 1529, viajó a Roma para acompañar a Carlos V en la Batalla de Bolonia.
De acuerdo con el portal de Internet biografiasyvidas.com, Garcilaso de la Vega permaneció un año en Bolonia hasta que, a causa de una situación personal secreta, fue desterrado a la isla de Schut, en el Danubio, por lo que viajó a Nápoles, donde fue huésped del conde György Cseszneky de Milvány.
En su estancia se encargó brevemente de la embajada en Francia, hasta que fue tomado preso en Tolosa y quedó confinado en el Danubio cerca de Ratisbona, situación que describe en su Canción III.
Años después, visitó Barcelona y escribió a Juan Boscán la carta A la muy magnífica señora doña Gerónima Palova de Almogávar (1534), prólogo de El Cortesano de Baldassare Castiglione.
En 1535, durante la campaña africana de Carlos V en Túnez cayó herido. No obstante, continuó en el campo de batalla hasta 1536. Fue nombrado maestre de campo de un tercio de infantería donde fue herido de muerte en el asalto de la fortaleza de Muy, en Provenza. El poeta fue trasladado a Niza, donde murió el 14 de octubre de 1536.
