Las autoridades australianas endurecieron este miércoles las medidas de restricción social en Sídney de cara a la celebración de año nuevo a raíz del rebrote de la COVID-19 en varios puntos de la urbe, la más poblada del país. (AGENCIAS)
Las autoridades australianas endurecieron este miércoles las medidas de restricción social en Sídney de cara a la celebración de año nuevo a raíz del rebrote de la COVID-19 en varios puntos de la urbe, la más poblada del país.
Las autoridades sanitarias anunciaron hoy 18 nuevas infecciones de COVID-19, la mitad de ellas vinculadas al foco de las Playas del Norte en donde sus 250,000 habitantes están confinados desde el 19 de diciembre.
El resto de las infecciones se registran en otros barrios de Sídney y la aledaña localidad de Wollongong, a unos 100 kilómetros al sur de la ciudad.
De cara a las celebraciones de año nuevo, la jefe del gobierno del estado australiano de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian, anunció que desde hoy y hasta nuevo aviso las reuniones en Sídney dentro de una vivienda se reducirán de 10 a un máximo de 5 personas, mientras que en el exterior el límite será de 30, en lugar de 50.
Además de estas medidas en Sídney, donde las autoridades ya prohibieron la asistencia de público para observar los populares fuegos artificiales de fin de año sobre el Puente de la Bahía, se prohibió las visitas a las residencias de ancianos en la ciudad por este brote de COVID-19.
El país acumula más de 28,350 casos de COVID-19 desde el inicio de la pandemia, incluyendo 909 fallecidos, la mayoría de los cuales se produjeron durante el rebrote entre junio y noviembre en Melbourne.
