La migrante salvadoreña Victoria Salazar Arraiza, asesinada por policías en Tulum, Quintana Roo, tenía una situación migratoria regular en México, pues se le autorizó su estancia en territorio nacional como residente permanente por razones humanitarias, al haber obtenido el reconocimiento de la condición de refugiada. (Especial)
La migrante salvadoreña Victoria Salazar Arraiza, asesinada por policías en Tulum, Quintana Roo, tenía una situación migratoria regular en México, pues se le autorizó su estancia en territorio nacional como residente permanente por razones humanitarias, al haber obtenido el reconocimiento de la condición de refugiada.
El Instituto Nacional de Migración (INM) informó que la mujer centroamericana contaba con dicho documento, número 11598479, expedido por la Subdelegación Federal de Chiapas, desde el 6 de marzo de 2018.
El INM lamentó el homicidio y apuntó que estará en contacto con las autoridades correspondientes para, en caso de ser requerido, apoyar en todos los procedimientos en su área de competencia.
El organismo dependiente de la Secretaría de Gobernación reiteró su compromiso con el respeto irrestricto a los derechos humanos de las personas migrantes, independientemente de su origen, condición migratoria, social o económica.