Han iniciado las campañas para elegir presidentes municipales en La Laguna de Coahuila, diputadas y diputados federales en ambos estados, y diputaciones locales para Durango. La jornada electoral que se avecina tendrá repercusiones importantes en el futuro inmediato de nuestra región y zona metropolitana en temas fundamentales para su desarrollo a corto, mediano y largo plazo. Por ello, a la ciudadanía organizada nos toca reflexionar y promover un diálogo con candidatas y candidatos que nos permita observar de manera más puntual sus propuestas y la capacidad que tengan o puedan desarrollar para generar acuerdos que sumen a la diversidad de problemáticas y visiones que convergen en nuestro territorio.
Las campañas suelen comunicar de manera muy general aspectos del carácter de candidatos y partidos políticos, sus posiciones políticas frente a coyunturas nacionales y locales, y si acaso algunas de las prioridades que han detectado para tratar de resolver durante la administración que pretenden ocupar. De manera específica, desde Metrópoli Laguna haremos un llamado a través de diferentes vías para #PensarMetrópoli de acuerdo a las atribuciones que corresponderían a cada uno de los encargos por los que están participando en la contienda.
Para quienes aspiran a presidente(a) municipal, nos interesa conocer su capacidad para construir acuerdos con municipios vecinos, de Coahuila y Durango. Si está de acuerdo con la creación de una instancia técnica de planeación metropolitana, con atribuciones vinculantes para las dos entidades y los cinco municipios que conforman la zona metropolitana. ¿Qué temas ha visualizado que comparte la ciudad y podrían resolverse de manera más integral desde una perspectiva de cooperación metropolitana? ¿Ha contemplado en su proyecto a la movilidad, el cuidado del medio ambiente, la seguridad pública, entre otros temas, considerando la relación entre su administración y las de municipios vecinos?
Diputadas y diputados locales de Durango tendrán en sus manos continuar, o seguir frenando, el proceso de homologación de leyes y reglamentos para mejorar el funcionamiento de la Zona Metropolitana de La Laguna, que por su carácter interestatal, requiere de precisiones legales que den certeza a la instalación y funcionamiento de instituciones para el ordenamiento y la planeación territorial con atribuciones metropolitanas. Por otro lado, les corresponde también procurar el marco legal y hacer las gestiones correspondientes entre sus distritos y el gobierno estatal para reactivar el proyecto de transporte público tipo metrobús o BRT que se conecte con las líneas que inicialmente estaban planeadas entre Torreón, Matamoros, Gómez Palacio y Lerdo.
Ante el Congreso Federal corresponde un análisis que ha sido mencionado por la Comisión de Zonas Metropolitanas del Senado, y que convendría que nuestros representantes se preparen para participar activamente: La Ley General de Asentamientos Humanos (LGAHOTDU) fue expedida en el 2016, introduciendo de manera más clara los temas de interés metropolitano; las atribuciones de cada orden de gobierno respecto a esos temas en zonas conurbadas y metropolitanas; y las instancias de carácter metropolitano que deberían instalarse desde una perspectiva de gobernanza incluyente y plural. Sin embargo, son pocas las zonas que desde entonces han iniciado sus procesos institucionales de metropolización, que son detonados por la firma de un convenio en cada zona, y que en La Laguna seguimos esperando debido a diversos factores (incluyendo la pandemia que llegó justamente un mes después del foro donde se anunciaba su próxima firma). Nuestros representantes más cercanos a nivel federal son estos diputados que, en teoría, conocen también más cercanamente las necesidades de sus distritos. Serán legisladores pero también gestores, mensajeros y articuladores de proyectos donde puedan ir de la mano los tres órdenes de gobierno.
Más que administradores, la Zona Metropolitana de La Laguna necesita y merece representantes capaces de proponer y construir estrategias con visión al largo plazo, de la mano con otras y otros políticos, independientemente de los colores de sus partidos. La ciudadanía esperamos, también, que quienes deciden el rumbo de nuestras comunidades estén dispuestos a escuchar activamente, a cambiar de opinión cuando la realidad les confronte con sus ideas preconcebidas, y a establecer vías de diálogo permanente con organismos ciudadanos.
