En el tema judicial, está el propósito de que se castigue a los responsables, según dijo el presidente López Obrador. (ARCHIVO)
El presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a que en un año estará en funcionamiento toda la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, luego del accidente del pasado 3 de mayo en donde perdieron la vida 26 personas al caer una trabe del tramo elevado.
"Ya puedo decirle a la gente de Tláhuac, de Iztapalapa y de Chalco, los que utilizan ese sistema de transporte, que a más tardar en un año está funcionando de nuevo la línea, con toda la seguridad y es mi palabra", aseguró el titular del Ejecutivo.
En su conferencia en Palacio Nacional, explicó que se hará una revisión completa de la seguridad de todo el tramo por donde pasa el Metro y dijo que ya se está realizando esta labor. "Yo me hago cargo de eso".
Aseguró que para que no se malinterprete, esto fue una iniciativa de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, a quien apoya y respalda, "pero si hace falta, dejo empeñada mi palabra".
López Obrador agradeció al empresario Carlos Slim y a las compañías involucradas en el tramo elevado donde se desplomó la trabe, porque hay voluntad de todos para rehabilitar la Línea 12.
Señaló que en el tema judicial, está el propósito de que se castigue a los responsables, se atienda a los familiares de las víctimas y se reparen daños.
El presidente descartó que se requiera de los ingenieros militares para la rehabilitación.
"No [ayudarán los ingenieros militares], vamos a tener acuerdos con las empresas y hay buena disposición, vamos a convencer y a persuadir. Va a ser benéfico para el pueblo, porque nosotros convencemos, no imponemos", afirmó.
Recordó que su administración tiene muy buenas relaciones con las empresas y muy buena relación con el ingeniero Carlos Slim, de Grupo Carso, y se va a buscar un acuerdo, haciendo a un lado la politiquería, el sensacionalismo y el amarillismo.
INFORMES
La jefa de Gobierno refirió que el Presidente dará a conocer los avances en los acuerdos con Slim, dueño de CICSA, una de las firmas que forma parte del consorcio constructor de la Línea Dorada, y en particular del tramo elevado.
El primer reporte preliminar de la empresa noruega DNV reveló que en la parte colapsada había ausencia de pernos y malas soldaduras, atribuible al proceso de construcción.