Para los especialistas el primer paso es identificar el gasto hormiga y además los gastos poco necesarios que se pagan con tarjeta de crédito. (ILUSTRACIÓN: JOSÉ DÍAZ)
Sin importar que seas estudiante, te dediques al hogar, trabajes por tu cuenta o en una oficina, siempre puedes optimizar tus ingresos para tener un mejor control de tu dinero.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) brinda algunas recomendaciones para poder lograrlo. Tener un presupuesto te ayuda a aprovechar tus recursos al máximo. Ya que hayas registrado todos tus ingresos, todos tus egresos (gastos) e identificado tus gastos hormiga es momento de reducir gastos.
Cuando hayas adquirido el hábito de controlar tus gastos podrás manejar mejor tu dinero para no llegar a fin de mes en números rojos, comenzar un ahorro para darle mantenimiento a tu casa, hacer un viaje o empezar un fondo para emergencias.
Reducir gastos no significa privarte de todo lo que te gusta y vivir en la restricción total. Se trata de hacer compras realmente inteligentes e incluso librarte de algunos hábitos dañinos para tu salud.
Descarta aquello de lo que puedes prescindir. Pregúntate qué gustos estás dispuesto a dejar ir y cuáles representan algo importante. Busca opciones económicas o gratuitas. Por ejemplo, en YouTube existen muchos canales donde puedes seguir rutinas de ejercicio, también hay eventos culturales gratuitos.
Si tienes muchas suscripciones pregúntate si las aprovechas al máximo. Asegúrate de tener solo las que verdaderamente utilizas, puedes contratar un plan familiar o cooperarte con tu familia y amigos.
Respeta tu presupuesto y sé constante para obtener mejores resultados. Plantéate metas. Ten claro para qué lo quieres, ya sea para pagar deudas o no llegar a fin de mes en números rojos.
Elige una herramienta. Puede ser un documento de Excel, lápiz y papel, una hoja de Word o incluso alguna app, el punto es que te acomode pues deberás registrar todos tus gastos. Haz cinco columnas: fecha, concepto, ingresos, gastos y diferencia. Anota todos los gastos que haces diario, también tus ingresos y gastos fijos o eventuales, es decir, tu sueldo, si vendiste algo o hiciste algún trabajo extra. En un mes podrás darte cuenta si lo que gastas corresponde con lo que ganas.
Sé previsor. Divide los gastos anuales entre 12, por ejemplo, el predial, el seguro de tu auto o los gastos de fin de año. Así tendrás todo el año para juntar esa cantidad y no descapitalizarte cuando lleguen esas fechas.
No te frustres si olvidaste registrar tus gastos un día o si gastaste más de lo que te habías propuesto. Lo que importa es ser constante, poco a poco irás generando el hábito. Ten esto muy claro para encontrar motivación, de otro modo no le encontrarás sentido al esfuerzo que implica anotar en qué gastas.
Un presupuesto puede definirse como la cantidad de dinero calculado para hacer frente a los gastos generales de la vida cotidiana.
Evite el pánico, si está sobreendeudado y organice sus pagos
Si usted ya cayó en un proceso de endeudamiento, no entre en pánico y empiece a actuar de forma organizada. Un buen inicio es liquidar los adeudos de menor monto con el objetivo de tener más ingresos aportar a los mayores, Pablo Velázquez, titular de la Comisión para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef) en Coahuila.
En entrevista para Siglo TV destacó que siempre que se adquiere un crédito al consumo se deben hacer tres preguntas básicas, ¿necesito realmente el crédito?, ¿Cuál es la tasa de interés que me cobrará? Y ¿tengo la capacidad para pagarlo?.
El titular de la Condusef destacó que existen tres tipos de crédito al consumo, uno es el crédito por tarjeta bancaria, el personal y el de nómina. ‘La palabra crédito se deriva de la confianza que depositan en ti para prestarte un dinero que no es tuyo, el cual tendrás que devolver en un futuro’, señaló. Así que se debe tener en consideración que el dinero que se ofrece ‘no es tuyo y tendrás que regresarlo y en el caso de los bancos o instituciones financieras se presta con una tasa de interés, por lo que ahí regresas el dinero que pediste prestado y además el interés’.
Comentó que con los créditos personales se debe tener especial cuidado y evaluar estas tres preguntas ya que hay veces que no se necesita el financiamiento y se adquiere y en lugar de representar una ayuda termina generando un sobreendeudamiento, detalló.
Con relación al crédito de nómina alertó que se está presentando un incremento de este tipo en pensionados y jubilados. ‘Llegan a ofrecer créditos a pensionados y jubilados con tasas muy altas lo que genera un sobre endeudamiento en este grupo poblacional’, dijo. Y precisó muchas financieras llegan a ofrecer créditos de 20 mil pesos y la persona viene pagando hasta 60 mil pesos debido a la alta tasa de interés’. El funcionario federal comentó que este tipo de financiamiento es muy caro ya que se cumple la regla del crédito a mayor riego, mayor tasa.
El entrevistado recomendó que si ya se está en un proceso de sobreendeudamiento lo principal es noperder la calma y organizar los pagos.Hay opciones que ofrecen los mismos bancos de reestructura ya se sobre el monto o la tasa, sin embargo, si ya se tienen varias deudas lo principal es empezar a liquidar las que tienen los montos más pequeños y ‘ese que se destinaba a ese pago, orientarlo a deudas más grandes, y no gastarlo’, detalló.
Pablo Velázquez recomendó siempre pagar más del mínimo requerido, ya que el mínimo no alcanza a pagar capital y sólo paga intereses. ‘En la página de Condusef (www.condusef.gob.mx) se cuenta con una calculadora que indica cuánto se debe pagar para empezar a abonar al capital’.
Recomendó a los usuarios de los Servicios Financieros utilizar la página de la Condusef ya que en esta vienen artículos muy interesantes que contribuyen a la educación financiera tanto personal como familiar.
Paso a paso
Algunos pasos para que comiences a hacer el tuyo:
*Gastos hormiga: son aquellos que por pequeños no se sienten, como un agua embotellada o una botanita. Identificarlos y, sobre todo, controlarlos es una excelente estrategia para reducir gastos, ahorrar y administrar mejor tu dinero.
*Identifica y registra todos esos gastitos que haces en tu día a día. Ten una libreta exclusiva para ello o descarga una app.
*Toma decisiones. No quiere decir que jamás vuelvas a comprar un café, por ejemplo, más bien se trata de priorizar y limitar. Si el café es parte de tu rutina de la mañana busca la manera de reducir este gasto, como prepararlo en casa.