Ha sido la exaltación más esperada de la historia. (CORTESÍA)
El Salón de la Fama del Beisbol de las Grandes Ligas ya tiene nuevos inquilinos. Derek Jeter, Larry Walker, Ted Simmons y el fallecido Marvin Miller, fueron entronizados esta tarde y se convirtieron en inmortales del Deporte Rey, en la que ha sido la exaltación más esperada de la historia.
Un cielo despejado y con clima agradablemente soleado, se presentó en el pequeño poblado de Cooperstown, Nueva York, donde está ubicado el Salón de la Fama y Museo del Beisbol de las Grandes Ligas y a menos de un kilómetro de distancia, el jardín del Clark Sport Center, recibió a hordas de fanáticos, sobre todo de los Yanquis de Nueva York, que acudieron para ser testigos de la emotiva ceremonia. Personalidades del beisbol de Las Mayores, desde el comisionado Rob Manfred y directivos del Salón de la Fama, hasta inmortales como Frank Thomas, Paul Molitor, Goose Goosage, Pedro Martínez, Mike Mussina, Mariano Rivera y Reggie Jackson, además de exastros de la NBA como Patrick Ewing y el inigualable Michael Jordan, acudieron a la ceremonia, donde gozaron con la inclusión de los nuevos entronizados.
Jeter se llevó las ovaciones más sonoras y en su discurso de agradecimiento, hizo mención de la Asociación de Escritores de Beisbol de América, responsables de colocarlo en el Salón de la Fama e incluso bromeó con quien no votó por él.