Torreón, Coah.- Se encontraba en uno de los recesos de las grabaciones de Vivan los niños, atendió la llamada de reporteros de El Siglo de Torreón y lo primero que dijo fue sentirse muy feliz por haber regresado a la pantalla chica después del grave accidente que sufrió. Es la maga y escapista Anadela.
Actualmente interpreta a Carolina, la dulce profesora que suple a la maestra Lupita y que es víctima de los grandes desplantes de sus alumnos.
“Es padrísimo trabajar con niños, son excelentes actores”, inició la charla.
Hace poco más de dos años, Anadela sufrió un grave accidente al momento de realizar un acto de escapismo. Tuvo fuertes quemaduras que la obligaron a utilizar un traje elástico durante dos años.
“Ese accidente ha sido la experiencia más terrible de mi vida, mucha gente se quedó con la idea de que no pude escapar, pero sí lo hice, lo que sucedió fue que al momento de salir explotó el contenedor en donde estaba”, dijo.
Esta mujer que anteriormente había hecho teatro y telenovelas como Dos Mujeres un Camino y No Tengo Madre manifestó que a raíz del incidente se hizo más consciente, “La verdad es que antes me sentía la mujer maravilla, creía que nada me iba a suceder pero ya estando en el hospital le di gracias a Dios por estar viva. Ahora sólo me resta pedirle a la gente que corre tantos peligros que no exponga su vida”.
Anadela fue sometida a 5 operaciones donde le fueron implantados 60 injertos. Por dos años utilizó un traje especial y ahora le quedan de ese fatídico día un sin fin de cicatrices en la espalda.
El amor... un aliciente para su recuperación
Meses antes del percance, su novio Patrick le propuso matrimonio, sólo esperaban la fecha para contraer nupcias.
“Patrick estuvo conmigo el día de mi accidente y durante toda mi recuperación. Él es suizo y trabajaba en una importante empresa de allá, pero dejó todo y se vino a México para cuidarme”.
-¿A pesar del accidente se casaron en la fecha planeada?
“Sí. Cuando sufrí el accidente Patrick ya me había dado el anillo de compromiso nos íbamos a casar en noviembre, él estuvo conmigo todo el tiempo y me decía que los planes de boda continuaban, pero yo le contesté que no pues no sabía cómo iba a quedar, él solo veía vendas y más vendas pero a pesar de todo quería casarse. Con este problema me di cuenta que es un súper hombre”.
Anadela se casó, pero en su matrimonio, además de los dolores físicos tuvo uno más fuerte: el abandonar su país para irse con su esposo a Suiza.
“Estaba viviendo con mi marido en Suiza, pero hace un par de meses tuve que venir a México para que me quitaran el traje elástico que usaba para mi recuperación. En esa visita, Nicandro Díaz me ofreció el papel de la maestra Carolina; lo leí y me encantó, así que aquí estoy”.
Patrick aceptó que su esposa actuara, así es que renunció a su trabajo en Suiza para seguirla. Anadela confiaba que pronto conseguiría trabajo en México ya que es una persona muy preparada –habla cuatro idiomas- pero cual fue su sorpresa que pasaba el tiempo y no conseguía empleo por estar “sobrevaluado”.
“Fueron momentos muy difíciles, no encontraba empleo, así que después de mucho pensarlo decidió regresar a Suiza. Yo seguiría aquí por la novela pero estaba muy triste. El día que Patrick se fue, recibí una llamada de una compañía suiza que labora en México, le hablaban para contratarlo, inmediatamente me comuniqué con él y se regresó, de eso apenas hace tres semanas”, dijo notablemente contenta.
Ya sin su traje, y como si se encontrara en la luna de miel, Anadela dijo que en un principio sí quiso retomar su carrera en el escapismo, pero ahora está decidia a dejarlo “por la paz”. “Después del accidente, sí quería regresar, pero tras la recuperación de dos años que tuve, la verdad recapacité y me di cuenta que no valía la pena (...) Lo único que sí quiero hacer es un Récord Guinness, pero donde no exponga mi vida”, finalizó.