Por: Eunice Martínez Arias
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- A pesar de ser de otro país, ha dedicado 27 años de su vida a México. Quiere que haya una cultura musical y que los niños tengan acceso a la educación artística. Es el director norteamericano Gordon Campbell.
La noche de mañana -este hombre dedicado a la música- dirigirá el penúltimo concierto de temporada de la Camerata de Coahuila, mismo que será realizado en el teatro Isauro Martínez a las 20:30 horas.
Durante el tiempo que ha vivido en el país, Campbell se ha percatado de los “añejos” males que lo aquejan: personas que están a cargo de las instituciones culturales sin saber nada de la materia y equipos de trabajo que en lugar de ayudar, perjudican a los artistas.
“Algo que he visto reiteradamente –tanto en Bellas Artes como en otros lugares de México- es que llega un nuevo gobierno o director a las instituciones culturales y en lugar de consultar lo que hicieron sus antecesores empiezan de nuevo, con esto le restan cosas a la causa en vez de sumarle”, comentó después de uno de los ensayos que tuvo con La Camerata.
Pero, para Gordon Campbell estos no son los problemas más serios que padece el país, sino que los talentos que hay en él no son aprovechados para educar a los niños y así crear en ellos una cultura musical.
“Se está intentando inculcar el gusto por las artes en los niños, sin embargo cuando llega un grupo de profesionales a México no son utilizados de forma congruente, no hay visión de cómo ligar los talentos y conocimientos de las personas que han llegado con el futuro de la educación musical en cada región”.
-Pero de que hay talento en México lo hay... “¡Uff! Si algún día se comienzan a aprovechar los talentos, se van a exportar músicos y artistas a todas partes del mundo”.
Actualmente, Gordon Campbell está a cargo de la Orquesta Sinaloa de las Artes, y a lo largo de su carrera ha actuado en casi todos los foros de Latinoamérica. Durante muchos años fue solista de corno, pero como director ha podido impactar más en el progreso que busca en México.
“Como director, busco hacerle entender a los músicos lo que yo quiero, hacerlos entrar a mi mundo sonoro. Me gusta explicar cómo son las frases, que Beethoven no es Mozart y que cada autor tiene su estilo y su sabor... siento que puedo hacerlo. De esa manera transmitimos más al público”.
La noche de mañana, será la tercera vez que Campbell trabaje con la orquesta local; la última vez que lo hizo fue hace “cuatro o cinco años”, y a su regreso se ha encontrado con un grupo de músicos muy coherente, avanzado y que está listo para ir a donde quiera.
“El programa del concierto lo elegí justamente para utilizar los miembros de la orquesta y no recurrir a músicos extra. La primera obra, el septeto de Beethoven, la elegí para retar a los músicos; la segunda La Siesta de un Fauno fue escogida para gusto mío y la tercera, la obra de Mozart lo hice para lucir al oboísta y complacer al público”, finalizó.
Mucho por hacer
Dice que tiene tanto que hacer en este país, que nunca está aburrido, misma razón por la cual no ansía tocar en Europa.
-Es originario de Youngstown, Ohio.
-Dirigió por primera vez la Orquesta Juvenil de su pueblo natal a los 18 años de edad.
-A los 23 años aceptó asesorar a la Orquesta Sinfónica de la ciudad de Paraguay.
-Ha sido director asistente de la Orquesta Filarmónica de la UNAM. También fungió como director de la Orquesta de la Escuela Nacional de Música y la Banda Sinfónica del Conservatorio Nacional.
-Estuvo a cargo de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, en donde se distinguió por su incansable dedicación por estimular a los jóvenes talentos musicales a través de becas, clases de maestras y particulares con los principales de cada sección.
-Actualmente está a cargo de la Orquesta Sinaloa de las Artes.
Fuente: El Siglo de Torreón
El director de la orquesta
El director es el intérprete y la orquesta su instrumento. Eso significa que contando con un buen instrumento, es decir con un grupo de músicos profesionales -con conocimientos de las obras que van a interpretar- el director trata de transmitir por medio de la ejecución de la obra, su concepto ideal dela obra misma.
Para esto, naturalmente es necesaria una comprensión profunda de la personalidad y estilo de cada compositor, así como un inmenso respeto por las más leves indicaciones puesto que éstas, le ayudan a sumergirse en el pensamiento musical del compositor mismo.
Sin embargo, a pesar de los expuesto, no hay dos interpretaciones iguales de cualquier obra, pues cada director tiene una personalidad propia, a través de la cual se filtra todo lo dicho anteriormente.
