México (EFE).- El mexicano Mario Carrillo fue designado hoy entrenador del equipo Cruz Azul del fútbol mexicano para dirigirlo en el torneo Clausura local y la Copa Libertadores del 2003, anunció la directiva.
Carrillo, médico cirujano de 46 años, agradeció su nombramiento al presidente del club Guillermo Alvarez, y se declaró satisfecho de llegar a un gran equipo que "sólo puede pensar en el título" y en cumplir una buena actuación en la Copa Libertadores.
"Todos saben lo que es Cruz Azul. Nadie nos va a regalar nada; todo mundo espera que ganemos todo y voy intentarlo con toda mi alma", manifestó Carrillo en el anunció ante la prensa como entrenador del equipo.
Ex técnico del América en los primeros diez partidos del torneo Apertura, cuando renunció para dejarle su puesto a Manuel Lapuente, Carrillo está reconocido como un técnico estudioso, meticuloso y buen analista del estilo de los rivales.
"Me comprometo a trabajar mucho y a darles muchos triunfos. Cruz Azul es un gran reto, el más importante de mi vida", afirmó Carrillo, auxiliar del seleccionador mexicano Manuel Lapuente en las Copas Mundiales de Estados Unidos (1994) y Francia (1998).
El presidente del Cruz Azul, Guillermo Alvarez, le dio la bienvenida al nuevo técnico y le reiteró que el Cruz Azul tiene siempre los objetivos más altos porque debe de ser un "equipo protagonista.
"Queremos que el equipo sea protagonista, que mantenga imagen de equipo solido. Los objetivos siempre van a ser los mas altos, pero no se ha marcado una exigencia porque nadie trae la varita mágica", manifestó el presidente del club.
-Semblanza
Auxiliar del argentino Lavolpe al inicio de su carrera, en 1989, y de Lapuente en la Copas del Mundo de Francia, Carrillo llega a Cruz Azul precedido por su fama como estudioso, meticuloso, y buen estratega y analista del estilo de los rivales.
Nacido en la capital mexicana en 1956 y médico cirujano de profesión, Carrillo creció como entrenador al lado de Lavolpe y de Lapuente, los dos técnicos que marcan la pauta y determinan los estilos de los nuevos entrenadores en el fútbol mexicano.
Estudiante de filosofía, Carrillo decidió este año seguir su propio camino al desligarse por completo de su maestro Lapuente después de que lo cubrió a la perfección durante una ausencia de diez partidos con el América en el torneo de Verano 2002.
Carrillo dejó al América invicto en una decisión que le ganó simpatías por la lealtad exhibida a Lapuente -al rechazar la oferta de sustituirlo- y se convirtió en el técnico más buscado en una carrera que el Cruz Azul ganó hoy al ficharlo por un año.
Al mando de Carrillo, el Cruz Azul, iniciará en enero el torneo Clausura del fútbol mexicano y otra participación en la Copa Libertadores de América, donde tiene un gran cartel desde que ganó el subcampeonato en la edición del 2001.
La dedicación por aprender los fundamentos del fútbol y sus aciertos en auscultar el estilo rival, le ganaron el ser considerado como el auxiliar perfecto y el título de uno de los mejores de una generación a la que pertenecen Hugo Sánchez, Daniel Guzmán, Fernando Quirarte, entre otros.
Jugador formado en la escuela del América, Carrillo jugó como volante en la histórica selección amateur de México en la que estuvo Hugo Sánchez, su amigo a quien años después asesoró desde las tribunas cuando el "pichichi" dirigía sus primeros partidos con los Pumas de la UNAM.
Con esa selección, Carrillo fue campeón del torneo de Cannes, Francia, en 1975, campeón panamericano en México 1975, hasta que en 1976 se inició en la liga profesional al fichar por el Cruz Azul, el equipo al que ahora vuelve como entrenador.
En su carrera como futbolista jugó con el Cruz Azul, el Atlético Español (ahora Necaxa), en los Tigres de Nuevo León, en el Club Neza, en el Oaxtepec, en el Angeles y en Puebla, donde cerró su etapa como jugador en 1988.
Carrillo tuvo como entrenadores a los mexicanos Ignacio Trelles, José Antonio Roca, Ignacio Jaureguí, los uruguayos Carlos Miloc, Ricardo Facio y Hugo Fernández, al argentino Ricardo Lavolpe y al mexicano Manuel Lapuente.
Fue Lavolpe, maestro de jugadores y entrenadores, quien le dio la primera opción para trabajar como auxiliar técnico en el equipo Chivas de Guadalajara, donde el mexicano se quedó en las épocas del técnico argentino Miguel Angel López y del mexicano Jesús Bracamontes.
Autor del libro "Desde la cancha", donde habló de sus conceptos futbolísticos, Carrillo pasó aquellos años con el tiempo dividido entre sus labores como auxiliar y sus deseos de estudiar fútbol, una pasión que lo llevó a Europa y a Suramérica.
Estuvo con el equipo chileno Universidad Católica, con el técnico Ignacio Prieto, en el centro de capacitación de la selección de Argentina con Alfio Basile, y en 1994 se integró al Necaxa para continuar sus estudios con Manuel Lapuente, en un periodo en el que este equipo ganó tres títulos.
Lapuente se lo llevó a la selección mexicana y a la Copa Confederaciones de 1997, al Mundial de Francia de 1998, año en el que dirigió en un amistoso de la selección mexicana, de la que se separó en el 2000.
Carrillo dirigió en dos etapas al equipo Puebla, con el que no tuvo éxito, y a finales del 2001 se sumergió en sus estudios hasta que Lapuente lo llamó al América, el equipo con el finalmente pudo aplicar doce años de estudios, y que le abrió la puertas del Cruz Azul.