02 septiembre 2003
Londres, (EFE).- Científicos del Centro de Información sobre Meteoritos del Reino Unido advirtieron hoy de que un asteroide que se desplaza a gran velocidad puede chocar contra la Tierra en marzo de 2014, aunque la probabilidad es pequeñísima.
El asteroide, observado por primera el pasado día 24 por astrónomos del Programa Lincoln de Investigación de Asteroides Cercanos a la Tierra de Nuevo México (EU), mide más de un kilómetro de largo y pesa unos 2.600 millones de toneladas.
Según los expertos, ese cuerpo celeste, que ha sido bautizado como "2003 QQ 47" y se mueve a 120.000 kilómetros por hora, es diez veces menor que el meteorito que hace 65 millones de años chocó contra la Tierra y provocó la extinción de los dinosaurios.
En caso de colisionar contra nuestro planeta, el asteroide causaría un impacto de una fuerza ocho millones de veces superior a la de la bomba atómica lanzada en 1945 en la ciudad japonesa de Hiroshima. Sin embargo, el mundo no tiene por qué alarmarse, ya que la probabilidad del impacto es de una entre casi un millón.
El profesor Alan Fitzsimmons, de la Universidad de Queens en Belfast y uno de los responsable de la agencia británica, afirmó que el asteroide "se podrá observar desde la Tierra en los próximos dos meses y los astrónomos seguirán su curso durante ese periodo". "Existe un cierta incertidumbre sobre hacia adónde se dirige. Con toda probabilidad, dentro de un mes sabremos cuál es su órbita futura con fiabilidad", explicó Fitzsimmons, al recalcar que "no hay motivo para la preocupación en absoluto".
"Este año -indicó el profesor-, ya detectamos varios asteroides que tenían una mayor probabilidad de impactar contra la Tierra en los próximos cien años y esa posibilidad casi se ha descartado".
Asteroides como el "2003 QQ 47" son trozos de roca originados con motivo de la formación del sistema solar hace unos 4.500 millones de años.
La mayoría de estos cuerpos se mueven a una distancia segura respecto a la Tierra entre la órbitas de Marte y Júpiter, si bien la influencia gravitatoria de esos planetas puede desviar a los asteroides de su trayectoria y dirigirlos hacia la Tierra.