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BOGOTÁ, COLOMBIA.- La Zona Rosa de Bogotá, que atrae a millares de jóvenes ansiosos de diversión, fue estremecida por tres explosiones que dejaron una mujer muerta y 72 heridos, informó ayer el Alcalde Antanas Mockus.
“Me duele en el alma este atentado de Bogotá”, dijo el presidente Álvaro Uribe a los periodistas al llegar a Barranquilla, puerto sobre el Caribe, después de asistir a la cumbre Iberoamericana en Bolivia.
“Más sufrimiento de mis compatriotas. Le pido a Dios que nos dé toda la fortaleza y toda la perseverancia para derrotar al terrorismo”, agregó el mandatario que ha hecho de la seguridad la bandera principal de su gobierno.
El atentado que la Policía de Bogotá atribuyó a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), se registró hacia las 23:00 horas del sábado (hora local), en el momento de gran congestión de personas y vehículos en la zona del norte de Bogotá que está llena de bares, discotecas y comercios.
Un hombre que pasaba por la calle lanzó dos granadas contra los bares Palos de Moguer y Beer Company que quedaron convertidos en un infierno, con decenas de personas ensangrentadas que pedían auxilio mientras se veían sillas y vidrios esparcidos en el suelo.
“Yo estaba con mi novia en el Beer Company, celebrando el grado universitario de un compañero, nos estábamos tomando una cerveza cuando se produjo el estallido que me golpeó”, dijo José Ramón Marceles, cantante rockero de 26 años, quien escapó con heridas leves en ambas piernas, cuando salía de la Clínica del Country.
“Yo quedé aturdido, no sabía qué había pasado y luego hubo otra explosión y una llamarada enorme, impresionante, que salió de un aparato de calefacción de gas que estaba en la escalera. Entonces todo el mundo salió corriendo como loco”, agregó.
El presunto terrorista, un hombre de 25 años recién llegado a Bogotá desde Algeciras, población al suroccidente de Bogotá, fue detenido, dijo Mockus.
Testigos dijeron que el presunto terrorista lanzó una primera granada contra el bar Beer Company que produjo el estallido del calentador.
Salió corriendo y en su fuga lanzó otra granada en el Bar Palos de Moguer, la cual cayó en la carpa que da junto a la calle y produjo la mayor cantidad de víctimas.
El terrorista se abrió paso a empujones entre gran cantidad de gente y arrojando sillas al suelo, pero fue capturado por un vigilante privado. Todo ocurrió en un intervalo de 30 segundos, según los testigos.
El Alcalde explicó que la primera granada produjo además el estallido de un calentador de gas y un incendio que empeoró la situación.
“Hubo una rápida reacción de bomberos y el personal de socorro de la Secretaría de Salud que llevaron los heridos a cuatro clínicas”, dijo el Alcalde a radio Caracol ayer.
La Clínica del Country, la más cercana al sitio del atentado informó que fueron llevados 44 heridos, incluyendo una mujer de 30 años que falleció poco después debido a severas lesiones en la cabeza, el tórax y el estómago.
“Cuatro de los heridos se encuentran en estado crítico en la unidad de cuidados intensivos, seis fueron dados de alta y los demás están en condiciones estables”, dijo a la AP el médico Jorge Ospina, Director Científico de la Clínica.
Mockus dijo que la mayoría de las víctimas son jóvenes entre 23 y 30 años que estaban dedicados a divertirse en una noche de fiesta, tomando cerveza y escuchando música en ambos bares que son muy populares, especialmente entre extranjeros que viven en Bogotá.
“Esta es una acción absurda e injustificable”, manifestó el Alcalde, quien ha tenido enfrentar una serie de ataques terroristas de las FARC que comenzaron en febrero con un carro-bomba que estalló en el club social El Nogal en donde murieron 36 personas y 160 resultaron heridas.
