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Dr. Wagner: el rudo lagunero

GÓMEZ PALACIO, DGO.- Dentro del grupo de luchadores profesionales surgidos en la Comarca Lagunera al plano nacional e internacional, se encuentra uno cuya recia personalidad ha logrado imponerse por sobre todos los de su gremio, y que junto con su talento y capacidad luchística sobre el encordado, es hoy en día uno de los pilares del pancracio mexicano.

Doctor Wagner es su nombre, nació en Torreón hace ya algunas décadas y es el heredero de un gran nombre, cuyo poseedor fue el señor Manuel González (Doctor Wagner Señor), quien hoy se muestra orgulloso de los logros alcanzados por sus dos hijos dentro de esta disciplina.

El actual Doctor Wagner visitó en días pasados su tierra natal con el fin de cumplir un compromiso profesional, y dejó conocer, para los aficionados laguneros, algunos aspectos de su vida personal y profesional, los que se han combinado para hacer de él una de las principales figuras de la lucha libre.

Este elemento recordó su infancia y aceptó que en su interés no estaba considerada la lucha libre, ya que él era un niño soñador, que gustaba más de escudriñar en algunos secretos del universo, mientras que su hermano Silver King, sí era mucho más apegado a su padre, de ahí que mostrara su inclinación por el pancracio al utilizar sus máscaras y equipos hasta para jugar.

“Pese a ello, algunas veces acompañaba a mi padre a las arenas y de algún modo me interesé un poco, pero mi motivación definitiva fue ver debutar a mi hermano mayor Silver King, creo que me entró el celo y por ello me metí de lleno, yo quería demostrar que también podía ser luchador, y así empezó una competencia por demostrar que era capaz de hacer lo mismo que él.

Él tiene otro nivel y siempre lo he respetado, pero entre nosotros hay esa sana competencia que nos ha motivado a superarnos. Él es un excelente hermano y compañero de trabajo, cada uno tenemos nuestra propia estrella”.

El debut de Doctor Wagner Júnior ocurrió en 1986 en la Monumental de Monterrey, al lado de Carnicero Aguilar y Centurión Negro, en duelo donde se midió a Ángel Azteca, TNT y otro de los grandes del cuadrilátero cuyo nombre escapa a su memoria.

“Como novato tuve una buena oportunidad, pero tenía un gran peso y un nombre por el cual responder, lo cual considero he logrado al paso del tiempo hasta alcanzar el nivel que tuvo mi papá”.

Un año antes, en 1985, había debutado en Torreón como “El Invasor”, y aprovechó este lapso para lograr el fogueo deseado antes de presentarse con el nombre de su padre. En ese entones hacía pareja con El Fraterno y formaban la dupla de Los Invasores I y II.

Difícil separarse de la familia

Alejado de su casa y familia desde hace más de quince años, debido a su total entrega a la lucha libre, el gladiador afirma que a la distancia se valora mucho más el sacrificio y el amor de los padres. “Ellos nos dieron la oportunidad de volar, pero nunca perdemos nuestro nido, en cuanta oportunidad tengo de estar aquí, los visito y convivo con ellos, además de que en mis vacaciones también procuro estar con ellos unos días”.

Dijo que entre los momentos que más disfruta, se encuentran aquellos en los que puede estar en casa de sus padres, en su compañía y del resto de la familia.

“Me siento preparado para dejar volar a mis hijos, en la actualidad estoy divorciado, pero procuro a mis hijos y sé que algún día ellos harán lo mismo que yo, tendrán que volar solos y experimentar sus propias vivencias; es lógico que ellos tengan la oportunidad de formarse y ser también buenas personas; a mí me corresponde apoyarlos para que lo consigan”.

Rudazo en el ring, caballero en la calle

Poseedor de una imponente personalidad sobre el encordado, el Doctor Wagner ha logrado adueñarse de cuanto escenario lo recibe, su rudeza, arrogancia y no muy buenos modales a la hora de entrar en acción, contrastan con su sencillez, humildad y amabilidad que muestra fuera de los encordados.

El rudo lagunero dijo sentirse agradecido con la vida, ya que le ha redituado poder tener una vida digna y decorosa para él y su familia. “La lucha libre me ha dado muchas cosas, tengo tranquilidad, paz y humildad. La vida que he llevado hasta ahora me ha hecho muy feliz”.

Reconoció el luchador que al llegar la fama y la aceptación del público, es fácil perder piso, principalmente cuando no se tienen bases firmes en lo que se refiere a la formación personal, sea el medio que sea.

“Me gusta que el público se acerque a mí, puedo ser el más rudo y hablar fuerte en el ring, pero al terminar soy una persona como cualquier otra, tengo responsabilidades y una de ellas es atender a quienes se me acerquen. Finalmente soy una persona pública y debo atender amable y respetuosamente a los aficionados o periodistas, es parte del trabajo, lo hago con mucho gusto, ellos nos hacen, y lo menos que se puede hacer por ellos es tratarlos bien”.

Creo en el matrimonio, pero...

“El matrimonio es algo muy bonito, lo respeto mucho, si no se dio en mí, habrá sido por otras cosas, pero considero que tener el respaldo de una pareja siempre será muy importante, no se puede vivir solo, necesariamente requerimos de un ser a nuestro lado”.

Aseguró que tener una pareja significa la posibilidad de intercambiar ideas para mejorar en la vida diaria, ya sea en lo profesional o lo personal; se aprenden muchas cosas al estar juntos.

“La clave para ser feliz radica en tener la tranquilidad espiritual, estar tranquilo consigo mismo, reconocer los propios valores y saber perfectamente lo que somos, conocer nuestros propios alcances y limitaciones”.

Mis hijos, que sean lo que ellos quieran

Al hablar de sus hijos, una jovencita de 15 años y un varón de 12, dijo sentirse orgulloso de ellos, ya que ha tratado de inculcar en ellos los mismos valores que a él le transmitieron sus padres, y afirmó que ellos serán lo que quieran ser en la vida, incluso luchadores si así lo decidieran, para lo cual contarán siempre con su apoyo.

“Si alguno de ellos optara por ser luchador, lo guiaría para evitar que cometan las fallas que yo pude haber tenido, se requiere marcarles el sendero para que les vaya lo mejor posible en la actividad que ellos elijan”.

Aseguró que los padres tienen la responsabilidad de dejar que los hijos construyan su propio mundo y darles las herramientas para que tengan esa capacidad, las bases y el entorno adecuado siempre será básico para su formación.

Un verdadero luchador no conoce la droga, no hay tiempo para ello

Con relación al uso de ciertas drogas en el medio, un problema que a todas luces es conocido en el medio luchístico y de forma particular en la Comarca Lagunera, donde se ha acentuado en los últimos años, el enmascarado lagunero afirmó que el buen ejemplo se pasa a los nuevos elementos y deberá pasarse a quienes vengan más adelante, pero en definitiva, son ellos mismos quienes deben preocuparse por estar informados sobre los riesgos que este tipo de situaciones implica.

“En la actualidad hay personas que llegan a este deporte sin conocerlo, se trata de elementos esporádicos que vienen en busca de drogas y alcohol, pero no es el camino. Un verdadero luchador profesional, que se preocupa por tener una adecuada preparación en el gimnasio con el fin de pulir su técnica y ampliar sus conocimientos, no tiene tiempo para ese tipo de cosas. Este problema lo tienen quienes quieren ser, no aquellos que son auténticos gladiadores profesionales”.

Según Wagner, la mejor forma de evadir el problema, es dar el buen ejemplo a los demás y evadir a ese tipo de gente, si acaso se le puede dar un buen consejo, pero terminarán por alejarse solos al no encontrar un ambiente propicio.

“Las drogas y el deporte no se llevan, un deportista debe estar en sus cinco sentidos, siempre al cien por ciento de su capacidad física y mental, caso contrario, poco se puede hacer para triunfar en un ambiente como éste, donde el ejemplo a los demás es básico, uno debe proyectar salud y honestidad a los demás, principalmente al público, integrado en gran parte por niños y jóvenes”.

Mi padre, un celoso de la buena lucha libre y mi gran impulsor

Doctor Wagner, reconoce en su padre, el señor Manuel González, a un elemento celoso y gustoso de la auténtica lucha libre. “Él fue uno de los grandes y siempre cumplió en forma profesional, como ejemplo está la formación que me dio y que me ha llevado a obtener importantes logros, como haber estado en Japón, Canadá, Guatemala, Costa Rica y Panamá, entre otros, además de viajar constantemente por todo el país”.

Precisamente, ha iniciado los preparativos para lo que será en octubre su próxima visita a Japón, país en el que es considerado una de las principales figuras del pancracio y donde ya es esperado en ciudades como Tokio, Nagoya, Osaka y Saporo.

Referirse a su padre, para el Doctor Wagner significa evocar los días de gran felicidad a su lado, y poder recordar que él fue quien lo impulsó a la práctica de una vida sana mediante el deporte y el estudio.

“Él me guió en mi niñez y juventud, me animó a practicar judo, natación, tae kwon do, lucha amateur y toda aquella actividad tendiente a mejorar mi calidad de vida y formación personal, lo que al final me ha permitido alcanzar un alto nivel de rendimiento como luchador profesional”.

Doctor Wagner, auténtico “Gato Negro”, egresó del Tec Laguna

El también llamado “Galeno del Mal”, por su estilo de lucha libre que practica, es un auténtico “Gato Negro”, ya que en el Tecnológico de La Laguna estudió la carrera de Ingeniería Mecánica, profesión que no ejerce por haber elegido la lucha libre.

“Tener el respaldo de una carrera profesional es básico, en buena parte eso depende de los padres, pero también de las ganas que uno como ser humano tenga por aprender, por cultivarse e incrementar el nivel cultural. Mi padre siempre dijo: Primero me entregan un título y después tendrán el permiso para ser luchadores, así ocurrió en el caso de mi hermano y el mío; le dimos ese gusto a él y a mi madre, pero también nos dimos gusto a nosotros mismos, es una gran satisfacción”.

México es rico en cultura, pero falta interés por informarse

Tras sus múltiples viajes a otros países, el rudo lagunero afirmó haber tenido la oportunidad de conocer otras culturas, las que presentan importantes variaciones con respecto a la mexicana, aunque asegura que pese a todo, tiene perfectamente claro que como la de su país no hay ninguna.

Lamentó que la mayoría de los mexicanos no valoren toda la riqueza cultural que tienen a su alcance, y agregó que sería por demás positivo que se hicieran llegar a la población los métodos adecuados para lograr interesarla en el estudio de sus raíces, y en sí, la educación en todos los aspectos.

“El problema cultural en nuestro país radica principalmente en la falta de interés por parte de las personas, quienes no tienen la inquietud y el deseo por ampliar su marco cultural”.

Busco mi propia imagen

En los últimos años, los aficionados a la lucha libre han sido testigos de cambios significativos en la indumentaria del Doctor Wagner, las botas, la capa, los calzoncillos y desde luego la máscara; de pronto han dejado de ser totalmemte blancos para adquirir colores vivos y lograr así una mayor vistosidad y presencia sobre el encordado.

“El público ha aceptado bastante bien el cambio, yo quise hacer una variación, no quedarme estancado. Respeto demasiado la imagen de mi padre, pero es justo que forme mi propia imagen, él hizo la suya y lo logró”.

Prefiero los recordatorios familiares a los aplausos

“A mí no me gustan los aplausos, ni la espectacularidad, mi técnica no da para ello; más bien me gusta que el público me dé sus recordatorios y me agreda, que me grite y me ofenda. Para mí, ese es el mejor premio que puedo obtener en una arena de lucha libre, significa que hago bien mi trabajo como rudo y que he desquitado mi salario. El aplauso yo no lo busco”.

Pese a su estilo, dijo sentirse satisfecho de contar con sus porras, incluso aquí en la Comarca Lagunera, donde cuenta con un grupo de fieles admiradores, que festejan su rudeza en todas sus presentaciones, al darse cuenta que el elemento que está en el ring es un profesional, que se entrega por completo y que está respaldado por una gran preparación.

“Todas las arenas merecen respeto, sea la más grande e importante, o un localito en alguna colonia de cualquier ciudad de México. Quienes acuden a verme, serán testigos de mi profesionalismo y entrega, estén presentes varios miles de aficionados o apenas unos cuantos que han pagado su boleto y merecen respeto”.

Nunca ha expuesto su máscara

Una situación extraña en un elemento tan exitoso y a la vez controvertido, es el hecho de que en 16 años de carrera como gladiador profesional, jamás ha expuesto su máscara, la que sin duda es de las más cotizadas en el medio nacional y extranjero.

“Creo que nadie se atreve a retarme, saben de lo que soy capaz y que su derrota estaría sentenciada, pero desde luego que me encuentro abierto a las posibilidades y una de ellas es Blue Panther”.

Con “El Maestro Lagunero” formó hace poco una sociedad importante, y el talento de ambos se hizo presente en muchos escenarios de México, sin embargo, justo en su presentación en la Olímpico Laguna, estos talentosos rompieron su relación sobre el ring y la rivalidad entre ambos surgió, de tal modo que hoy en día se dan con todo en cuanta confrontación son programados.

Falta mucho para ser un consagrado

Al referirse a los nuevos valores de la lucha libre lagunera, destacó que las nuevas generaciones se abren camino, gracias a la oportunidad que se les brinda por parte de los empresarios, y citó como ejemplos a Black Warrior y Último Guerrero, quienes han aprovechado la opción que se les presentó.

“Hace diez años ellos no figuraban, mientras yo intentaba destacar en las principales arenas de México. Hoy en día me considero un luchador que cuenta con el apoyo del público, no soy un consagrado, me falta mucho para ser un verdadero ídolo de la lucha libre y lograr que las masas acudan a verme en los carteles en que soy programado. Ellos tendrán que seguir con su trabajo para recorrer el mismo camino que yo, pero lo importante es que ya se les abrieron las puertas”.

Nunca piensa a futuro, vive con gran intensidad el presente

Gustoso de las películas futuristas, Doctor Wagner afirma que sólo ahí piensa en el mañana, pero en su vida personal prefiere no tenerlo en cuenta, ya que nadie tiene asegurado estar vivo al día siguiente, de ahí que prefiera vivir intensamente el día de hoy.

“Quién me puede asegurar que mañana estaré vivo, es mejor disfrutar de todo lo que hoy tenemos a nuestro alcance, mañana ya veremos”.

Por último, afirmó que uno de sus máximos sueños, que espera tener la oportunidad de realizar, es llegar a conducir un auto de carreras, toda vez que es un deseo que siempre ha tenido, lo que de alguna forma influyó para que estudiara la carrera de Ingeniería Mecánica.

SUS LOGROS Y RETOS

Campeonatos:

Campeón Mundial Completo de la IWA.

Campeón Mundial Júnior de la IWA.

Campeón Mundial de Parejas del Consejo Mundial de Lucha Libre.

Actual Campeón Mundial de Tercias del Consejo Mundial de Lucha Libre, al lado de Black Tiger y Universo 2000, tras vencer a la tercia de Atlantis, Míster Niebla y el también lagunero Black Warrior.

Cabelleras

Sólo una, la de “Drago”.

Rivalidades de hoy

Rayo de Jalisco, Atlantis y Blue Panther (todas con buenas posibilidades de ir por un choque de máscaras).

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