Por Eunice Martínez Arias
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Las manecillas del reloj seguían su curso incesantemente y Rosalía tenía que entrar a una junta a las seis de la tarde. Aún así, con toda calma tomó el auricular; su voz apenas si era perceptible, pero en cada una de sus palabras había confianza.
“Es que vamos a tener una junta para ver lo de la gira de la Segunda Generación”, explicó brevemente.
Ante cada pregunta se limitó a contestar sin entrar en detalles. Fue notorio que se trata de una persona “algo reservada” y educada, las entrevistas son simplemente parte del trabajo que ha adquirido por ser una figura pública.
Aún sin hablar de su relación con Freddy menciona: “estoy teniendo pláticas con una disquera; me han dicho que les gustaría verme con guitarra en mano y la verdad, la idea no me desagrada nada. Particularmente me gustaría mucho hacer algo estilo Rocío Dúrcal, interpretando boleros rancheros, pero hay que ver”.
Definitivamente, Rosalía ya no es aquella mujer que se sentía “chiquita en su matrimonio”; esa que tuvo que divorciarse por las diferencias con su pareja y a la que le gritaban cosas mientras vivió en Estados Unidos por ser latina. Después de su experiencia en la segunda Generación de La Academia adquirió más seguridad en sí misma tanto moral como espiritualmente.
Su voz siempre mantuvo el mismo ritmo, incluso cuando habló de Freddy, su novio y a quien le lleva siete años de edad. “Me fue fácil enamorarme de él porque es un chico muy honesto, de ojos inocentes, pero también exigente. Creo que me empezó a gustar porque hablaba para decir cosas importantes, no tenía que decir un chiste para llamar la atención”.
-¿Sigues creyendo en el matrimonio? “Sí. Mis papás siguen casados y han estado juntos. Definitivamente creo que en todas las relaciones puede haber problemas, pero el matrimonio es muy importante”.
RADIOGRAFÍA DE UNA ARTISTA
Rosalía León Oviedo se distingue por ser una persona madura y con muchas ganas de triunfar en el medio artístico.
-“La diferencia de edad no nos ha traído ningún problema ni a Freddy ni a mí. Después del divorcio tenía miedo de volverme a enamorar porque pensaba que me iba a ir mal, pero Freddy me da mucha confianza y tranquilidad. Nos amamos”.
-“Me casé muy chiquita (a los 18 años) y conforme fui creciendo me di cuenta que aún tenía muchas cosas por hacer sola, y como no tenía el apoyo de mi pareja decidí cortar por lo sano”.
-“Creo que como cualquier persona pensante, le tengo miedo a las enfermedades venéreas, pero toda mi vida he sabido que hay que cuidarse”.
-“Aspiro a firmar (con una compañía discográfica), grabar un disco y mantenerme en el gusto del público”.
-“Los maestros de La Academia al fin y al cabo dicen la verdad en el momento necesario. Yo los quiero mucho, me enseñaron bastantes cosas y siempre aprecié su opinión”.
Fuente: El Siglo de Torreón
