En su canción chotis (1) “Madrid” que como es de imaginarse representa una loa (2) a la capital de España, Agustín Lara menciona “la gracia de un piropo retrechero” palabra cuyo significado para nosotros los mexicanos resulta prácticamente desconocido.
Retrechero es algo que mañosamente, artificiosamente oculta la verdad. En este caso Lara seguramente quiso referirse a que su piropo iba a ser exagerado intencionalmente, como son la mayoría de los piropos.
Ahora si usted me lo permite, déjeme “darle una escarbadita” a la palabra piropo, que creo que puede resultar algo interesante.
Pyr es una raíz de origen griego que significa fuego. De ahí surge la palabra pirotecnia y ahora podemos explicarnos por qué se llaman así los juegos pirotécnicos. La piro-tecnia es el arte de jugar con fuego y no quemarse, pero no metafóricamente (3) como dicen en las telenovelas... (No seas pérfida Gabriela, estás jugando con fuego y tarde o temprano te vas a quemar) sino en un sentido literal.
Pirotecnia es la que se practica para hacer esas exhibiciones, con “castillos” construidos a base de pólvora que sirven para provocar mucho escándalo al clausurar una celebración, para llenar el cielo con luces multicolores y para quemar a dos o tres despistados a quienes les cae un fragmento de castillo aún en estado de incandescencia. (4)
Ésos son los llamados juegos pirotécnicos a los que es mejor no llamar fuegos... porque la expresión puede ser calificada como redundante ya que siendo pirotécnicos sólo pueden ser de fuego.
Una señora de muy buenas y redondeadas carnes se quejaba de que al ir por la calle caminando nunca faltaba un pelado indecente que le gritara ¡mamacita!
Bueno pues ese grito, el de ¡mamacita! es un piropo, expresión de admiración hacia la persona, que se hace públicamente (la expresión, no la persona). Un español tal vez diría: ¡Señora, tié usté los ojos ma´grande que lo pié…”!, porque así son de exagerados, que es precisamente lo que ellos llaman retrechero.
En sus orígenes, el piropo se refiere a una piedra preciosa, roja como el granate o el rubí que, precisamente por su color, parece que arroja fuego porque brilla y reluce y hasta parece querer desafiar al refrán ése que sentencia que no todo lo que brilla es oro porque reluce y además –aunque no es oro- es valiosa.
Las raíces de la palabra piropo son pyr=fuego y ops=ojo o sea que la piedra se describe como un ojo de fuego o como un ojo que lanza miradas de fuego. Cuando nosotros vemos a la señora aquella caminando, luciendo sus carnes en movimiento continuo, la vemos con ojos de fuego y entonces es cuando le disparamos una frase tan respetuosa como esa de: ¡Mamazota, tú con esas curvas y yo sin frenos!
Por si las dudas
1.- Chotis: Baile cadencioso y lento, muy representativo de los españoles.
2.- Loa: Alabanza, halago.
3.- Metafóricamente: La metáfora es una forma de hablar en sentido figurado. Por ejemplo, “el amor es la sal de la vida”.
4.- Incandescencia: El “estado de incandescencia” se da cuando se está sometido a la acción del fuego.
Pregunta: ¿Por qué decimos "tengo mucha hambre", si el hambre tiene género masculino?, Humberto Coronado. León, Guanajuato
Respuesta: El hambre es nombre femenino. Es el mismo caso de el águila y el agua. Son sustantivos femeninos pero les ponemos artículo masculino porque se oye mal decir la agua o la águila. Sin embargo en plural no decimos los aguas o los águilas, sino que volvemos al original femenino. Lo correcto es decir “tengo mucha hambre”.
Frase loca... de remate
La psiquiatría es el único negocio en el que el cliente NO tiene la razón...
Hasta la próxima.