MÉXICO, DF.- México es “el patio trasero” de Estados Unidos y dejará de serlo hasta que no haya mexicanos que piensen que es necesario “tragar camote”, afirmó Adolfo Aguilar Zinser, embajador mexicano ante la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Al hablar ante estudiantes de la Universidad Iberoamericana, Aguilar Zinser consideró que el gobierno del ex presidente Carlos Salinas intentó un matrimonio de conveniencia con Estados Unidos al impulsar el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN).
Sin embargo, dijo, en la realidad el matrimonio quedó en “noviazgo de fin de semana”.
En opinión del embajador mexicano ante el organismo internacional, al país le costó trabajo descubrir que Estados Unidos no quería matrimonio, sino una relación de sujeción y no de igualdad, porque la visión que tienen de nuestro país es la del patio trasero de ellos.
El TLCAN, agregó Zinser, dejó dos temas no resueltos: el petróleo y los migrantes. Los estadounidenses no aceptaron nunca la negociación de la migración porque para ellos era diferente el comercio, las inversiones y el capital, a la gente involucrada en la migración.
LOS TRES CAMINOS
A lo largo de las últimas décadas, indicó Adolfo Aguilar Zinser, México ha transitado por tres líneas de política exterior:
* Una marcada por el activismo multilateralista con base
en el derecho internacional.
* Una segunda colocó a nuestro país en una postura
aislacionista que consideraba al mundo hostil y que
lo mejor era asumir una postura defensiva ante EU.
* Finalmente –según el diplomático– otros consideraban
que la vecindad con Estados Unidos nos ubicaba como determinados por lo que esa nación quisiera, en una
actitud proestadounidense.
FUENTE: SUN-AEE