EFE
LOS ÁNGELES, EU.- El actor Robert Blake, acusado de asesinar a su esposa, salió en libertad tras pagar una fianza de un millón y medio de dólares, anunció un portavoz de la policía de Los Ángeles.
Antes de recobrar la libertad Blake, quien en los años 70 protagonizó la exitosa serie de televisión Baretta, debió entregar su pasaporte, comprometerse a permanecer en su residencia y llevar siempre un aparato de detección electrónica.
El actor, que llevaba casi un año en la cárcel, salió libre después de que el juez Lloyd Nash, de un tribunal superior de Los Ángeles, decretó que debe ser sometido a juicio por el asesinato de su esposa Bonny Lee Bakley, cometido el cuatro de mayo de 2001.
La mujer fue asesinada a balazos cuando esperaba en el automóvil de la pareja a Blake quien, según dijo, había vuelto al restaurante en el que habían cenado para recoger una pistola que había dejado olvidada y que utilizaba para su protección personal.
Nash señaló que Blake "tuvo un motivo y la oportunidad" para llevar a cabo el crimen.
En las audiencias preliminares, Nash escuchó los argumentos presentados contra Blake, incluyendo los testimonios de dos expertos en escenas de acción a los que supuestamente el acusado pidió que mataran a su esposa de una forma similar a la que finalmente acabó con su vida.
Según esos testimonios, Blake se casó con Bonny Lee Bakley tras el nacimiento de la hija de ambos, Rosie, si bien el actor hubiera preferido que se hubiera sometido a un aborto y siempre pensó que su esposa le estaba chantajeando.
Además de las acusaciones de asesinato, Blake también tiene que responder por otros cargos como asociación ilícita y solicitar la comisión de un crimen, entre otros.
El juez también aceptó a trámite el caso contra Earle Caldwell, amigo y ayudante de Blake, acusado de conspiración en este crimen y hasta ahora en libertad condicional bajo fianza de un millón de dólares.
Los defensores de ambos acusados han insistido en que son inocentes y que las pruebas en su contra son sólo circunstanciales.
"No existe ninguna prueba sobre lo que ocurrió verdaderamente en el momento en que Bonny Lee Bakley fue asesinada", dijo el abogado del actor.
Según la defensa, el arma del crimen no ha podido ser relacionada con el actor y los residuos de pólvora en sus manos y ropa son de origen dudoso.
Sin embargo, el fiscal Pat Dixon afirmó que Blake había amenazado de muerte a su esposa, quien estaba embarazada de nuevo.
"Repetidamente dijo a varias personas lo que iba a hacer y lo hizo. Fue una ejecución, no un robo", dijo.
Los fiscales también presentaron durante las audiencias la grabación de una llamada telefónica en la que se escucha a Blake acusar a Bakley de quedar intencionalmente embarazada pese a que le había prometido que eso nunca ocurriría.
En el caso de Caldwell, la defensa señaló que el principal argumento en su contra es una lista de objetos como una manta, un martillo, varias palas, cinta aislante y silenciadores.
No obstante, al parecer ninguno de estos objetos se ha podido vincular con el crimen tal y como fue cometido.
La decisión de poner en libertad a Blake sorprendió a los familiares de la mujer, que esperaban que continuara en la cárcel hasta, por lo menos, la conclusión del juicio, según dijo su abogado, Eric Dubin.
Al anunciarse la liberación inminente del actor, Dubin señaló el jueves que teme que éste "cause daños a cualquiera que esté involucrado en el caso o a los miembros de la familia Bakley".
