Pandilleros de la "Mara 18" agredieron a un grupo de reos comunes utilizando granadas fragmentarias, pistolas y machetes.
18 de agosto 2004.
San Salvador, (EFE).- Al menos 30 presos han muerto y 28 resultaron heridos en una batalla campal que se registró hoy en el centro penal La Esperanza, en Mariona, en las afueras de San Salvador, donde explotaron seis granadas.
El director de Centros Penales, Rodolfo Garay Pineda, ha decretado estado de emergencia durante 72 horas para que las autoridades policiales y los fiscales puedan realizar las investigaciones.
Teina Torres, encargada de Comunicaciones del centro penal, manifestó a EFE que se ha confirmado la muerte de 30 reos, pero "se presume que pueden haber más", debido a que hasta primeras horas de esta tarde las autoridades no habían podido revisar todas las instalaciones debido a las condiciones de inseguridad en la cárcel.
"Los presos se encuentran concentrados, pero no sabemos que están tramando", expresó Torres, al explicar que los hechos ocurrieron hacia las 09.30 hora local (15.30 GMT), cuando pandilleros de la "Mara 18" agredieron a un grupo de reos comunes en el patio de la penitenciaría, situada a unos 25 kilómetros de San Salvador.
Torres confirmó que los pandilleros lanzaron media docena de granadas de fragmentación y varios de ellos armados con pistolas comenzaron a disparar indiscriminadamente contra los presos comunes.
Otras fuentes del penal dijeron a EFE que los lesionados han comenzado a ser trasladados a centros hospitalarios y que muchos presentan heridas de bala y de arma blanca.
El subdirector de la Policía Nacional Civil (PNC), comisionado Pedro González, informó de que entre los vigilantes y el personal administrativo del centro penal no se registró ningún muerto o herido.
Torres informó de que en la actualidad la población reclusa en el penal de Mariona asciende a 3.194, de los cuales 360 son miembros de pandillas.
La portavoz de la penitenciaría declaró que la situación "está controlada desde el punto de vista de que ya no hay disparos y los reos aparentemente se han calmado", mientras que en los alrededores del centro penal se han instalado decenas de agentes de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) de la Policía Nacional Civil (PNC).
Al recinto penitenciario se ha presentado la Procuradora para la Defensa de los Derechos Humanos, Beatrice de Carrillo; el viceministro de Seguridad Ciudadana, Rodrigo Avila; el subdirector de la PNC, Pedro González, y el director de Centros Penales, Rodolfo Garay Pineda, entre otros funcionarios.
Bonifacio León, representante de la Fiscalía del municipio de Mejicanos, informó a Radio YSKL de que aún no se ha establecido si los artefactos que explotaron eran de fabricación artesanal o industrial.
Confirmó, no obstante, que fueron "seis explosiones las que se escucharon al interior del penal y paralelamente se escucharon una serie de disparos provenientes de los mismos internos, al parecer (de armas de fuego de) calibre 22".
Indicó que muchas víctimas presentan heridas con armas cortante, principalmente machetes, y que "son pocos los que presentan heridas por esquirlas".
León dijo que las granadas y armas en posesión de los reclusos son proporcionadas en la mayoría de casos por sus familiares en los días de visita, pero las autoridades del centro penal no han hecho comentario alguno al respecto.
La zona de acceso a la cárcel de Mariona está bloqueada por efectivos policiales, que han contado en el control de la situación con el apoyo de agentes del Grupo de Reacción Policial y de la División Aérea de la PNC.
Según informes oficiales, en El Salvador existen más de 16 mil pandilleros, muchos de los cuales han protagonizado en años recientes disturbios graves en distintas cárceles.
El presidente salvadoreño, Elías Antonio Saca, ha anunciado un "Plan Súper Mano Dura" contra la delincuencia, principalmente contra las pandillas, para dar continuidad a otro denominado "Plan Mano Dura" que fue lanzado en julio de 2003 por su antecesor, Francisco Flores, contra esos grupos.
