Washington, (EFE).- Investigadores de EEUU han determinado que eso de que los perros se parecen a sus amos no es una creencia sino una verdad científica, según un estudio difundido en la revista Psychological Science de la Sociedad Psicológica estadounidense.
Pero los científicos aclaran que sólo es aplicable a los ejemplares de raza pura, no a perros callejeros cuya apariencia revela una mezcla de diversos tipos de especies caninas.
Los investigadores de la Universidad de California manifiestan en el informe que cuando las personas eligen a un perro "buscan uno que, en algún nivel, se les parezca y cuando encuentran uno que sea de raza pura, generalmente consiguen lo que querían".
La demostración científica dirigida por el psicólogo social Nicholas Christenfeld incluyó a 45 perros de raza y sus amos todos los cuales fueron fotografiados separadamente, agregándose imágenes de otros caninos para hacer más aleatoria la tarea.
Posteriormente, un grupo de jueces debió seleccionar a los animales, analizar sus características físicas y de personalidad y asignarlos a quienes creyeran que eran sus amos.
Tras un estudio de los rasgos de perros y potenciales amos humanos, los jueces coincidieron en 16 casos de un total de 25.
No hubo ninguna prueba de que hubiera un parecido entre el dueño y el animal cuando éste era un simple can callejero, manifestó la investigación.
"Desde hace mucho tiempo estábamos interesados porque se habla mucho del parecido entre el dueño y su amo y queríamos ver qué conclusión podía lograrse mediante una investigación formal", manifestó Christenfeld.
La similitud entre perro y amo descartó la convergencia, una teoría que afirma que las similitudes aparecen durante el tiempo de la relación entre el animal y su dueño.
No hubo una correlación en el tiempo en que perro y dueño estuvieron juntos ni tampoco se expresó esta convergencia entre los perros callejeros y sus amos, señaló.
Por lo tanto, según concluyó el estudio, en la mayoría de los casos la similitud fue establecida por el comprador de los animales pues, tratándose de animales de raza, las características físicas y de personalidad eran totalmente previsibles.
El estudio no reveló el nivel de parecido físico o de personalidad entre el hombre y la bestia, pero sus autores manifestaron que "sí es cierto de que la gente quiere tener una criatura que se le parezca".