EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Los buenos tiempos se acabaron. Los comerciantes de La Pulga dicen que el comercio se mantiene pese a que las ventas han disminuido en lo que va del año.
El Siglo de Torreón ayer hizo un recorrido por el tianguis. Antaño, en un domingo, los pasillos del lugar parecían rebosar, ahora se puede caminar por ahí sin dificultad.
Rosa Chacón, quien hasta hace poco tiempo instaló un puesto de blancos para el hogar, dice que día con día se torna más difícil la situación, aunque de ahí sale para comer. Ella manifiesta además que esta temporada es mala porque a la gente “la traen loca” los gastos del regreso a clases.
“En estos tiempos las familias están muy gastadas con la compra de libretas, útiles escolares, mochilas y uniformes, es la razón por la que no les queda para darse un gusto”, indicó Rosa, quien manifiesta que los blancos, son productos que sí los busca la gente, pero que no todos pueden adquirir con regularidad.
Everardo Valadez, quien está ahí desde que inició el tianguis, comenta que no se vende mucho, “pero podemos decir que hay estabilidad”, indica para luego informar que el giro de su negocio son las artesanías, artículos que tampoco registran una gran demanda.
Explica que con lo anterior, no quiere decir que no se vendan, sino que son mercancías que se acomodan en forma más lenta que otros productos. “En estos tiempos todos batallamos, nos recuperamos en épocas como la Navidad o el Día de las Madres cuando todos procuramos regalar un presente”.
Él comenta que en La Pulga continúan los mismos comerciantes, pero antes podían sostener hasta cinco puestos. Con la crisis el que tenía cuatro se quedó con dos, “de esta manera fuimos adecuándonos a la situación para mantener nuestro negocio”.
Es la razón por la que en este tianguis hay muchos lugares vacíos, pues la disminución de las ventas ha modificado toda la actividad, “lo importante es que nos hemos sostenido, hemos salido adelante en medio de la crisis económica que a todos a afectado”.
Enriqueta Montoya, quien vende blusas y zapatos en este lugar desde hace dos años, afirma que desde enero del presente, las ventas han estado muy malas. “Antes la gente venía a preguntar, pero ahora ni eso”; sin embargo, sale la mercancía.