Kuala Lumpur, (EFE).- La exploración de un pecio de 400 años de antigüedad en aguas malasias ha recompensado entre otros tesoros con una rara y especial porcelana llamada "kraak", fabricada durante la dinastía Ming, cuando se produjo la mejor cerámica china.
Así lo reveló a EFE esta semana Sten Sjostrand, su descubridor y jefe de los investigadores que trabajan a unas cinco millas náuticas al este de Kuala Dungun.
Sjostrand, un ingeniero naval que colecciona cerámica desde hace veinte años, compró en el año 2000 a un pescador de esa zona una pieza sacada del mar por casualidad que le llamó la atención, y empezó a rastrear con un escáner las aguas de Kuala Dungun.
Fue en noviembre del año pasado cuando localizó el pecio a cinco millas náuticas de la costa y a cuarenta metros de profundidad.
Según Sjostrand, la nave podría haber naufragado entre el 1615 y 1620, pues su carga de porcelana pertenece al reinado del emperador Wanli (1573-1619).
Los buceadores han sacado hasta la fecha 6 mil 800 piezas de "kraak", mayoritariamente platos y vasijas procedentes de hornos de las ciudades chinas de Jingdezhen y Zhangzhou.
La cerámica "kraak" es blanca y azul y se presenta a menudo pintada de color azul y con una decoración muy elaborada en la que aparecen pájaros, mariposas, flores y animales.
Se fabricó en los hornos chinos especialmente para los europeos desde 1560 y alcanzó su máximo desarrollo en el primer tercio del siglo XVII. Se abandonó con la caída de la dinastía Ming.
Los buceadores también recuperaron otros artefactos como barriles, botellas, jarras, dos cañones de hierro, un "keris" (daga musulmana), cajas de petardos y un cañón pequeño que se podía usar apoyado sobre el hombro.
La pieza más interesante para Sjostrand ha sido una botella cuadrada y rota, datada entre 1590 y 1610 por los expertos, que lleva el escudo de armas de Alvaro Vilas Boas, comandante de la Orden de Santiago de la Espada, quien se sabe comandó la flota portuguesa a Asia durante el siglo XVII.
Este y otros detalles de su construcción, como el ángulo de la popa, son los que deciden a Sjostrand a pensar que se trata de una embarcación portuguesa, muy posiblemente reparada por artesanos chinos, como indican las tres clases diferentes de madera en el primer metro y medio de la quilla, el tipo de clavos y el material del calafateado utilizado, típico de los astilleros de Cantón (China).
El buque también pudo haber sido construido en Filipinas o en la India debido a la abundante cantidad de madera de la clase "ironwood" encontrada en el casco.
"La nave pudo haber explosionado o haber sido atacada por un barco enemigo", opinó Sjostrand, en consideración a las toneladas de porcelana rota encontrada y a la ausencia de partes del casco.
El equipo del Wasli, como se bautizó este proyecto, concluyó esta semana de medir los restos del navío y de tomar detalles de su construcción, datos fundamentales que una vez analizados permitirán bucear en los archivos históricos por la nao.
Los expertos creen que esta porcelana recuperada podría llegar a ser considerado el hallazgo más importante de "kraak", por delante del barco holandés hundido en la isla de Santa Elena (Atlántico Sur) en 1613 y que fue explorado en 1976.
Y es que la carga de este pecio representa una cápsula de tiempo que ha permanecido intacta durante casi cuatro siglos y cuyo estudio contribuirá a mejorar el conocimiento de la cerámica china desde los tipos antiguos y de cómo se llegó a ser parte importante de Europa.