Hallan restos del corazón del virrey Baltasar de Zúñiga en el ex templo de Corpus Christi de la Ciudad de México
SUN-AEE
MÉXICO, DF.- El rescate del edificio que alojara hace siglos el templo de Corpus Christi (en la avenida Juárez), donde próximamente se albergará el Acervo Histórico del Archivo General de Notarías de la Ciudad de México, hizo posible que una mera leyenda quedara constatada como hecho histórico.
Las obras de recimentación del ex templo revelaron una dramática historia de amor: la del virrey don Baltasar de Zúñiga, quien gobernó la Nueva España entre 1716 y 1722.
?Desde la época colonial hasta nuestros días, ha circulado la leyenda evocada por Artemio del Valle Arizpe en su relato Ojos, Herido me Habéis, la que cuenta cómo el virrey se enamoró de una monja y al morir, dejó la encomienda de que se le enviara su corazón en un cofre de plata?, dice Ana Lilia Cepeda, directora del Fideicomiso Centro Histórico, encargado del rescate.
Cuenta Del Valle Arizpe que mientras se celebraba misa en la catedral, el virrey don Baltasar de Zúñiga, marqués de Valero y duque de Arión, quedó prendado de los ojos y la belleza de la adolescente doña Constanza Téllez.
En el templo de Corpus Christi, que data de 1720, se encontró la reliquia de don Baltasar, quien pidió que al morir la trasladaran a México, junto a su amada.
?Poco tiempo pasó antes de que el virrey supiera que doña Constanza iba a convertirse en sor Marcela del Divino Amor, y que en esos días estaba cumpliendo la costumbre de las aspirantes a novicias: recorrer calles y paseos, y hacer visitas de despedida para que sus allegados le prendieran en sus vestidos alhajas y pequeñas bolsas de seda llenas de monedas, con el objetivo de aumentar su dote y hacer regalos a los pobres del monasterio?.
Se dice que después de que el virrey se enteró de que su amada iba a ser monja, ?empezó a vivir ensimismado, en un mutismo hosco?, y que su único gusto era ir todas las tardes al convento de Santa Isabel a escuchar los cantos de las monjas, en especial, los de sor Marcela.
?Un día se le ocurrió fundar un convento de monjas capuchinas. Y fue así como él mismo mandó construir el templo de Corpus Christi, el cual fue terminado en sólo ocho meses y a cuya grandeza contribuyeron los nobles y la gente rica de México, con regalos espléndidos.
?El mismo virrey le hizo grandes dotaciones de propiedades y rentas. Sin embargo, tiempo después el rey relevó del mando al duque de Arión, con lo que partió de nuestro suelo. Ya en la península ibérica, enfermó de gravedad, y al hacer su testamento ordenó que su corazón fuera enviado a la Nueva España y que lo depositaran en el presbiterio de la iglesia del convento de monjas capuchinas de Corpus Christi. Entre el coro de monjas que participó en la ceremonia de recepción de la arqueta de plata se hallaba sor Marcela del Divino Amor?.
?Encontrar la caja con la reliquia del virrey, a todos nos impresionó muchísimo. Estábamos trabajando en el corazón del país, en el corazón de la ciudad, y hallamos el corazón del virrey?, agrega Cepeda.
-¿Cómo fue el hallazgo?
-Los trabajadores estaban excavando al fondo del templo cuando se toparon con una placa de piedra impresa con la fecha de 1728. La retiraron y atrás vieron un hueco donde había una urna y una caja de metal; las abrieron y ahí encontraron los restos.
-¿Cómo fue que comprobaron que era el corazón del virrey?
-Se mandó analizar y el resultado fue positivo. Posteriormente se volvió a colocar todo igual y actualmente se encuentra al fondo del templo, en lo que era el altar mayor y se tapó con la misma lápida restaurada.
La primera etapa en el rescate del templo de Corpus Christi consistió en estabilizar el inmueble en sus asentamientos diferenciales mediante la puesta de micropilotes a 30 metros de profundidad.
Como segunda etapa se reestructuró el sistema de losas y entrepisos de la crujía poniente y la bóveda principal, explica el arquitecto Enrique Cervantes.
Enseguida se procedió a restaurar los pisos, muros, puertas, ventanas y otros elementos arquitectónicos como fajones, frisos y ornamentos de cantera. El proyecto de rescate y rehabilitación costo de 35 millones de pesos; el traslado del acervo documental finalizará en noviembre próximo.
Resguardo histórico
Ubicado en el corredor turístico Reforma-Alameda-Centro Histórico, desde el pasado 14 de julio el ex templo de Corpus Christi, construido en 1720, se convirtió en la nueva sede del Acervo Histórico del Archivo General de Notarías de la Ciudad de México.
?El recinto resguardará más de 25 mil libros notariales que incluyen documentos realizados entre 1525 y 1903, los cuales reflejan aspectos de la vida jurídica, política, económica, cultural y social de la capital?, dice Ana Lilia Cepeda.
?Así, por ejemplo, aquí se podrán encontrar los testamentos de Hernán Cortés, de sor Juana Inés de la Cruz y de Benito Juárez, entre otros documentos de gran valor.
