El león, rey de la selva, era un rey muy cachondo, si me es permitida esa expresión. No se conformaba con la leona, no señor: buscaba satisfacción en la diversidad. ¿Por qué lo hacía? Si le hubiésemos hecho tal pregunta nos habría contestado: "Quia nominor leo". Simple y sencillamente porque me llamo león. Es decir porque lo puedo hacer. Tal es el argumento de los fuertes para justificar sus demasías. "Dinos por qué, Bush, invadiste Iraq". "Quia nominor leo". Pero regreso a mi relato. Cierto día el león se estaba refocilando con una gacelita de ondulantes curvas cuando al volver la vista vio que la leona se acercaba. "¡Rápido! -le dice muy alarmado a la gacela-. ¡Haz como que te estoy matando!"... Tres médicos y tres enfermeras iban a viajar por tren a una convención. Cada uno de los doctores compró su boleto en la estación. Se extrañaron al ver que las enfermeras compraron un solo boleto. Ya en el vagón las tres enfermeras se encerraron en el baño. Cuando llegó el inspector vio que el baño de mujeres estaba ocupado. Llamó con los nudillos y pidió: "Boleto, por favor". Se entreabrió la puerta, salió una mano femenina y entregó el boleto. Con eso el inspector juzgó haber recogido ya todos los boletos de aquel carro, y se dirigió a los siguientes. Al regreso de la convención los médicos decidieron usar el mismo ingenioso recurso, y compraron los tres un solo boleto. Se sorprendieron al ver que ahora las enfermeras no compraban ni uno. Cuando subieron al vagón tanto ellas como ellos se encerraron en los baños. Echó a andar el tren. De inmediato sale una de las enfermeras, va al baño donde estaban los doctores, llama a la puerta y dice fingiendo voz de hombre: "Boleto, por favor"... Babalucas inició un negocio de cría de palomas. Le cuenta a un amigo: "Empecé con un par, y ya tengo doscientas". Pregunta el amigo: "¿Mensajeras?". "No te exagero -responde el badulaque-. Incluso creo que son más de doscientas"... López Obrador no tuvo mucha fortuna en su mitin político-presentación de libro en Torreón. El bello Teatro "Isauro Martínez" se llenó, eso es cierto, pero de acarreados, y los perredistas locales vieron desairada la invitación que hicieron a estudiantes, empresarios y demás representantes de las fuerzas vivas -las muertas ya pa?qué- de la comarca lagunera. Conforme López Obrador vaya más al norte sus oyentes tendrán que ser cada vez más acarreados, tanto por los escasos contingentes perredistas que en esas entidades hay como porque el anacrónico mensaje nacionalista de don Andrés Manuel -ése de la Coca y la Pepsi contra los Jarritos- sólo pega en circunstancias de subdesarrollo. En el discurso de López Obrador algunos percibieron inquietud, y aun desesperación ante el tema del desafuero. De ahí su machacona frase en el sentido de que sólo el pueblo puede desaforarlo, mentira demagógica que solivianta al pueblo y lo incita a despreciar la ley. La única plataforma electoral que tiene este señor es la ignorancia, la cual deriva en engañosas esperanzas de redención social. Por desgracia esa ignorancia, y su mayor consecuencia, la pobreza, son en México mayoritarias. ¡Brrr!... Don Martiriano le dice a su señora: "¿Te fijaste en esa linda chica? Al verme se sonrió". "No me extraña -responde doña Jodoncia con tono ácido-. La primera vez que yo te vi ya mero me carcajeaba"... Noche de bodas. Termina el primer trance de amor, y la novia le dice con disgusto al novio: "¡Eres un pésimo amante!". Responde él muy ofendido: "¿Cómo puedes juzgarme después de solamente 10 segundos?"... FIN.