MÉXICO, DF.- A partir de las 22:57 horas del viernes, el zacatecano Perro Aguayo dio el paso para convertirse en una leyenda viviente de la lucha libre y dejar ahora sí, en manos de su hijo, la responsabilidad de mantener el apellido muy en alto.
Cuatro años después de su retiro obligado, Pedro Aguayo Damián regresó a la Arena México para dar cuenta de varios pendientes que incluían a los Hermanos Dinamita, la afición y su hijo, cumpliendo en sólo 20 minutos, que se convirtieron en una eternidad para él.
Miles de aficionados se dieron cita en la "Catedral de la Lucha Libre", que lució un lleno espectacular, para presenciar la última batalla de Perro Aguayo con su hijo, ante Cien Caras y Máscara 2000, que se fueron del inmueble pelones.
Eran las 22:33 horas y el movimiento en la Arena México era impresionante, todo mundo buscando su asiento o al vendedor de cerveza y palomitas, mientras otros más buscaban el camino a los baños o quizás a algún conocido.
Tres minutos después, luces pirotécnicas y el sonido del mariachi aparecieron mientras Carmelo y Jesús Reyes bajaban por las escaleras y se encaminaban hacia el cuadrilátero, aunque no esperaban la sorpresa que les tenían reservada los Aguayo.
A las 22:37 se escuchó la "Marcha de Zacatecas" y el "Can Mayor", con pantalón, playera y unos zapatos sencillos, todo en color negro, contrario a su habitual vestimenta de calzoncillo y botas con peluche, hizo acto de presencia.
Junto a su hijo sorprendieron a los "Dinamitas" y en tres minutos ya tenían el primer episodio en sus manos, aunque la reacción de sus rivales llegó y el Perro fue vapuleado como en cientos de ocasiones a lo largo de su carrera.
Y nunca le importaron los sonoros abucheos que miles de aficionados le brindaron a él y al "Perrito", ya que otros tantos de fieles seguidores no se cansaron de gritar ¡perro, perro, perro! hasta el final de la contienda.
El amor por esta profesión, el orgullo, el enorme corazón de Aguayo Damián siempre estuvieron presentes y a pesar de que su agilidad y fuerza no era la misma de hace diez ó 15 años, nunca se dio por vencido y se enfrentó solo a los dos "capos", respondiendo a cada golpe.
Aunque en dos ocasiones se equivocó y golpeó a su hijo, Aguayo demostró que sigue teniendo el colmillo y la experiencia acumulada en su carrera, y fue parte fundamental para que su hijo venciera a Chucho y los "Dinamita" se quedaran pelones.
Fue una noche inolvidable para Perro Aguayo en el escenario donde brindó grandes actuaciones, pues tuvo la oportunidad de dar sus últimos golpes, realizar la última lanza de su vida luchística, ser rendido por los "capos" y al final salir en hombros.
El reloj marcaba las 22:57 y la "Marcha de Zacatecas" volvía a sonar para despedir a un grande, un hombre de familia que tuvo "con el Jesús en la boca" a su esposa e hijas, quienes se oponían al fugaz regreso a esta lucha, pero que ahora ya estarán tranquilas.
Así, Perro Aguayo cumplió el sueño de hacer pareja con su hijo en la Arena México, saldó las cuentas pendientes con los "Dinamitas" y se dará el lujo de decir que retiró pelón a Cien Caras.
Fueron sólo 20 minutos sobre el ring para cumplir con su última aparición, después llegaron los festejos, las felicitaciones, la tranquilidad y el momento de reflexión, aunque ahora el apellido Aguayo seguirá sonando fuerte sobre el ring con el "Perrito".
Se convierte en leyenda
En una noche que resultó emotiva para Perro Aguayo, ya que actuó por primera y única vez junto a su hijo en la Arena México ante un lleno total, se dio paso a la última contienda como profesional para además dejar sin cabellera a Cien Caras y Máscara 2000.
La "catedral de la lucha libre" se vistió de gala para despedir a dos leyendas (Perro Aguayo y Cien Caras) y rendir un homenaje a dos más (Salvador Lutteroth, considerado padre de este deporte en México, y el "Enmascarado de Plata", Santo).
"Sangre Vs. Sangre" fue nombrada la contienda estelar donde estaban en juego dos cabelleras, y luego de numerosas emociones, los Aguayo salieron con el brazo en alto mientras Carmelo Reyes, que se despidió de la Arena México, y su hermano Jesús, fueron rapados.
Los primeros en llegar al cuadrilátero fueron los "capos" y enseguida bajó de las escaleras el "Can Mayor", solo. La estrategia funcionó, ya que el "Perrito" apareció sorpresivamente por uno de los pasillos y de inmediato empezó la cacería sobre sus rivales.
Aguayo Damián y su vástago tomaron el control de las acciones y no dejaron ni respirar a los "Hermanos Dinamita". Máscara 2000 sucumbió ante la clásica "lanza" de los "Perros" y una "desnucadora" sobre Cien Caras definieron la primera caída.
La afición estaba dividida, el apoyo y los abucheos fueron para ambos bandos mientras los Aguayo continuaban propinando una paliza a sus rivales antes de comenzar la intermedia, aunque la reacción de los tapatíos no se hizo esperar.
Perro se equivocó, golpeó a su hijo y las acciones se invirtieron, los hermanos Reyes eran los que dominaban y una "cruzeta y palancas a los brazos" sobre Perrito, y toque de espaldas ante su padre, igualaron la contienda.
La emoción estaba a su máximo nivel, faltaban escasos minutos para conocer a los triunfadores y la balanza se inclinaba a los "capos", aunque el corazón, la entrega y el orgullo de los Aguayo, en especial el "colmillo" del padre, fueron determinantes y no se dejaron vencer.
Carmelo y Jesús sometieron al "Can de Nochistlán", quien no se dejaba y a cada golpe de los "Dinamita" respondía sin importar que fueran dos contra uno, y ya con el cansancio evidente tras varios minutos de acción, el final se acercaba.
Tres ocasiones de manera consecutiva tuvo Cien Caras al Perro contra la lona, aunque el conteo de los réferis solo llegaba a dos, y todo se complicaba una vez más para los Aguayo cuando el padre se volvió a equivocar y golpeó a su hijo.
Pero un descuido de Carmelo fue aprovechado por sus enemigos, que le pusieron las espaldas planas y lo eliminaron, dejando solo a Chucho. Pero el "Capo Mayor", ya eliminado, interfirió en la lucha y su hermano aprovechó para vencer al Perro.
Todo lo definirían Máscara 2000 y "Perrito", quien recibió la ayuda de su padre, y cuando el menor de los Aguayo se lanzó con una "silla" sobre el tapatío, éste se quitó y la humanidad del "can" se estrelló con un réferi, que tuvo que ser retirado.
Universo 2000, el otro de los "Dinamita", apareció en los pasillos y distrajo la atención de todos, momento en que Máscara 2000 dio una artera patada en las partes nobles del "Perrito", le puso las espaldas planas pero no pudo rendirlo.
Un instante después seguía la distracción del réferi, y ahora el turno de aprovechar tal situación fue para Perro Aguayo, que fauleó a Jesús Reyes y dejó la mesa puesta para que su hijo solo pusiera contra la lona a su rival y se escucharan las tres palmadas.
La afición estalló en júbilo, el Perro se despidió como los grandes al lado de su hijo, ambos se abrazaron, festejaron y agradecieron al público que los apoyó, mientras el "peluquero" apareció para realizar su trabajo y dejar sin melena a los "Dinamitas".
En la semifinal, Último Guerrero demostró que está en condiciones de vencer a Doctor Wagner como sea y donde sea, ya que la víspera, de manera contundente, dio el triunfo a Héctor Garza y Tarzan Boy sobre el "Galeno", Místico y Shocker.
Una "enredadera" del "1000 por ciento guapo" sobre el "Querubín" y "rehilete y palanca al brazo" de Místico sobre Tarzan, pusieron la contienda a favor de los científicos, que al inicio de la segunda mantenían el dominio sobre sus rivales.
La reacción ruda apareció y al son de tres contra uno pusieron en aprietos a sus rivales e igualaron las acciones con toque de espaldas sobre Shocker y "guillotina" del Tarzan al ahijado de Fray Tormenta para escuchar las tres palmadas.
Luego de una tercera caída intensa con vuelos espectaculares y máscaras rotas entre Doctor Wagner y Último Guerrero, un "suplex" desde la tercera cuerda del líder de los "Guerreros" sobre el "Galeno" dio el triunfo al bando rudo.
El "colmillo" de Mephisto, quien despojó de su máscara a Atlantis y lo puso contra la lona, dio la victoria al "ex infernal", quien estuvo acompañado de los "Guerreros" Averno y Rey Bucanero, mientras que Blue Panther y Negro Casas lo hicieron con el "ídolo de los niños".
En la única lucha de la velada donde se impusieron los técnicos, Brazo de Plata "Súper Porky", La Park y Black Warrior derrotaron en tres episodios a Apolo Dantés, Universo 2000 y Daniel López "El Satánico".
Finalmente, Doctor X, Sangre Azteca y Nitro se impusieron en la primera lucha a los Campeones Nacionales de Tríos, Volador, Felino y Safari, y pidieron una oportunidad para disputar dicho título.