El fenómeno se producirá este domingo a las 6:33 horas
SUN-AEE
MÉXICO, DF.- A pesar de ser un fenómeno astronómico imperceptible, su influencia se deja sentir en todo nuestro planeta, afectando el clima y el comportamiento de toda forma de vida que viva alejada del Ecuador terrestre: se trata del equinoccio de primavera, fenómeno ocasionado por una leve inclinación del eje de rotación terrestre.
El equinoccio se producirá este domingo a las 6:33 horas tiempo del centro de México.
En la antigüedad su llegada era motivo de grandes rituales y celebraciones para todas las civilizaciones. Aún hoy sobreviven vestigios de estas costumbres en los carnavales y celebraciones religiosas que se llevan a cabo alrededor de esta fecha.
El equinoccio de primavera revestía una especial importancia, ya que anunciaba el inicio de la temporada de lluvias, esenciales para la agricultura en la que se fundaban.
Para tal fin observaban con detenimiento el movimiento del Sol por entre las constelaciones del zodiaco, lo que ayudaba a estos antiguos astrónomos a determinar qué tan cerca se encontraba algún solsticio o equinoccio.
Ellos sabían que la entrada aparente del Sol en la constelación de Aries era la señal inequívoca de la llegada del equinoccio de primavera.
Con el paso del tiempo, sin embargo, esta señal ha cambiado debido a un fenómeno provocado por el propio movimiento de la Tierra en su órbita alrededor del Sol, parecido al bamboleo de un trompo.
Los astrónomos lo llaman precesión y ha ocasionado que en el transcurso de los siglos, desde que fue observada la entrada del Sol en Aries, ésta se haya adelantado y ahora sea la constelación de Piscis la que señale el nuevo punto vernal (la astrología que se fundamenta en este hecho encuentra aquí un serio argumento a su credibilidad).
Fue este movimiento de precesión el que ocasionó el reajuste de nuestro actual calendario gregoriano, ya que el calendario entonces en uso (juliano) señalaba el inicio de la primavera varios días antes de que ésta se produjera (durante el ajuste de ambos calendarios fue necesario eliminar diez días de atraso del calendario juliano).
Los astrónomos pueden visualizar los equinoccios y solsticios gracias a coordenadas celestes en las que han separado a la bóveda celeste, dividiéndola en dos mediante un Ecuador celeste.
Los equinoccios se producen cuando el Sol, que recorre aparentemente la bóveda celeste en un año, cruza el Ecuador dos veces al año en los equinoccios de otoño y primavera. Este hecho en sí no produce un efecto en particular tal y como muchos grupos new age lo creen, al acudir a diversas ruinas prehispánicas.
Al final de cuentas lo único que podrán sentir será el implacable calor del Sol en el primer día de primavera.
¿Qué ocurre?
El equinoccio de primavera, que en el hemisferio occidental coincide con el comienzo de la estación del mismo nombre, ocurre alrededor del 21 de marzo, cuando el Sol se mueve hacia el norte sobre la línea del Ecuador.
*El equinoccio de otoño ocurre alrededor del 23 de septiembre, cuando el Sol cruza el plano del Ecuador en su movimiento hacia el sur.
*Debido a los ajustes de fechas por las duraciones distintas de los años (a lo cual se debe la inserción de años bisiestos), la hora exacta del equinoccio varía cada año.
*El centro arqueológico y ceremonial de Chichén Itzá, que floreció en periodo clásico de la cultura Maya, entre los años 300 a 600 de nuestra era, recibe más de un millón de visitantes al año que se reúnen para observar el fenómeno.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón