por joel flores maltos
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Místico, también llamado en el ambiente de la lucha libre ?El Príncipe de Oro y Plata?, vuelve a la Comarca Lagunera para enfrentarse a Último Guerrero, uno de sus más fuertes rivales sobre el ring, y a la vez poseedor de una de las máscaras más codiciadas por el juvenil gladiador técnico, quien no oculta su deseo de algún día tener la oportunidad de ir por la citada presea.
Es la segunda ocasión que Místico se presente en el escenario gomezpalatino, donde la primera ocasión ofreció una clara demostración de su calidad luchística a la alta escuela, misma que le fue reconocida por el público asistente a este escenario, que supo agradecer su entrega y generosidad sobre el encordado mexicano.
Para la contienda estelar, Místico hará sociedad con Piloto Suicida, otro de los laguneros que sabe entregarse en cada presentación y que seguramente sostendrá con su compañero de esquina un duelo de lances espectaculares ante la pareja conformada por Último Guerrero y Espanto V, rudos explosivos que demuestran ser auténticos rufianes del encordado en cada una de sus presentaciones, pero con un alto nivel técnico.
Para la contienda que ocupará el turno semifinal, la tercia ruda será conformada por las Arañas Cibernéticas y Piloto Negro, elementos técnicamente bien dotados, que se enfrentarán a Míster Guerrero, Tony Rodríguez y Caballero Halcón, gladiadores que se han caracterizado por ser estelares a lo largo del tiempo y que en esta ocasión son marcados como favoritos para dominar a sus rivales.
Antes, Bala de Plata, uno de los personajes de tradición en el pancracio lagunero, se asociará con Tackle, elemento de alto tonelaje, junto al cual buscará el triunfo al enfrentarse a la pareja de rudos integrada por Psycho y Venum.
En la clásica de calentar la lona, Zafiro Júnior y Brillante Júnior, herederos del talento de sus padres y abuelo (El Moro I), se presentarán para intentar dominar a los rudos de gran calidad Oso Negro Júnior y Fuego, rudos que tendrán mucho trabajo para contener a los acróbatas técnicos.
