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TIJUANA, BC.- En lo sucesivo, las prostitutas de Tijuana deberán someterse a exámenes médicos mensuales para evitar la transmisión de enfermedades y los dueños de burdeles deberán operar legalmente.
Las nuevas leyes constituyen el reconocimiento oficial de una antigua situación de hecho en esta ciudad en la frontera con Estados Unidos. Las normas tácitas existentes hasta el momento -entre ellas, que las prostitutas se hicieran tres exámenes anuales para prevenir el Síndrome de Inmunodeficiencia Aquirida (Sida)-, eran difíciles de aplicar.
En Coahuila, hombres invitan a los turistas a pasar a salones de masajes donde desfilan mujeres por una sala de espera. Unas seis jóvenes vestidas de colegialas tratan de atraer clientes frente a una estación de Policía.
Las nuevas normas, vigentes desde hace un mes, requieren que la municipalidad emita tarjetas electrónicas para reemplazar las libretas sanitarias rosadas que recibían las cuatro mil 700 prostitutas registradas en Tijuana.
Los inspectores pasarán las tarjetas por aparatos lectores manuales para verificar si la mujer se ha sometido a su examen mensual. La ciudad prevé empezar a emitirlas en las próximas semanas, aunque todavía no las ha diseñado. El doctor Manuel Noriega, director de la clínica estatal, dijo que los dueños de los burdeles aceptaron pagar una parte del costo.
Los dueños de los burdeles deben forrar los muebles con plástico o caucho, desinfectar regularmente y cambiar las sábanas con frecuencia. Los burdeles disimulados como salones de masajes deben estar a más de 150 metros de escuelas y guarderías.