HISTORIAS DE LA CREACÓN DEL MUNDO
¡Qué hermoso estaba el mundo! Era como una hermosa pelota que Dios se hizo para jugar con ella.
El mundo era feliz, con la plena felicidad que sólo dan la inocencia y la ignorancia.
Todas las criaturas eran felices. Las estrellas cantaban en sus giros por el universo: ahora ya no se escucha su canción.
Era feliz la flor, y perfumaba. Cuando otra criatura gozaba su perfume se ponía más feliz y perfumaba más.
Eran felices los animales y las plantas, los ríos y el mar. El día y la noche eran felices. Aun las silenciosas piedras rezumaban también felicidad.
Hasta que un día el Señor tuvo la ocurrencia nada feliz de crear al Hombre.
Y exclamaron todas las demás criaturas, infelices:
-¡Se echó a perder el mundo! ¡Llegaron unos posesionarios!
¡Hasta mañana!..