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Ciudad del Vaticano.- Una escultura de origen azteca que representa a la divinidad precolombina de Quetzalcoátl (dios de la serpiente emplumada), del siglo XV, está catalogada como una de las diez obras más importantes de los Museos Vaticanos.
La imagen de piedra esculpida que se remonta al período clásico del arte azteca es considerada en la lista de los "tesoros" del Vaticano junto con obras magistrales del Renacimiento como "El Juicio Universal" pintada por Miguel Ángel en la Capilla Sixtina.
Según documentos del complejo de museos más visitado del mundo, la escultura del dios azteca posee el número de inventario 101536 y está ubicada en el Museo Misionero-Etnológico, fundado por Pío XI el 12 de noviembre de 1926.
"La escultura representa a Quetzalcóatl, nombre nahua para indicar al dios Serpiente Plumado y también el título oficial del gran sacerdote", señala la tarjeta identificatoria de la escultura.
"En el panteón azteca Quetzalcóatl -agrega-, dios del día, creador del maíz, las ceremonias religiosas y defensor de los sacerdotes, se contraponía a Tezcatlipoca, destructor y nocturno defensor de los guerreros". "Este reptil mitológico es el símbolo de una de las divinidades mesoamericanas más importantes y complejas", indica.
La tradición cuenta que el emperador Moctezuma II identificó a Hernán Cortés, el conquistador llegado desde el mar de oriente, con Quetzalcóatl que, según una versión del mito tolteca de Ce Acatl, se había alejado hacia oriente prometiendo regresar en un futuro.
La escultura, proveniente del altiplano de México, fue donada al Papa Pío XI por el Museo Borgia de Propaganda Fide de Roma, correspondiente a la que actualmente se llama Congregación para la Evangelización de los Pueblos del Vaticano.
En ese dicasterio se fundó un museo dedicado a una serie de obras procedentes de los lugares más remotos del planeta y que habían sido llevados al Vaticano por misioneros ya que Propaganda Fide era la sección vaticana dedicada a las misiones en el mundo.
El Museo Misionero-Etnológico actualmente posee unas 80 mil obras y, en dos recorridos diferentes, expone objetos de Asia, Oceanía, África y América.
La lista de las diez obras más importantes de los Museos Vaticano está encabezada por la Capilla Sixtina, donde tres pinturas son los tesoros fundamentales de todo el complejo: "Entrega de las llaves" (Perugino), "Creación de Adán" y "Juicio Universal" (ambas de Miguel Angel).
El cuarto y quinto puesto lo ocupan las pinturas de "Escuela de Atenas" y "Liberación de San Pedro", ambas en las Estancias de Rafael y pintadas por el mismo autor.
Le siguen la "Transfiguración" de Rafael y el "Descendimiento de la Cruz" de Caravaggio (dos cuadros ubicados en la Pinacoteca).
En el Museo Gregoriano Egipcio una momia en su ataud es la octava pieza más importante, mientras que en el Museo Gregoriano Etrusco una Fíbula (antigua versión del actual imperdible utilizado para sujetar y adornar los ropajes) ocupa el puesto noveno. En el décimo sitio aparece la escultura mexicana.
Junto a la imagen de Quetzalcóatl en el Museo Misionero-Etnológico se puede admirar una escultura de madera del dios Tu, divinidad más importante del panteón de la Isla Managareva y una máscara de corteza de árbol de poblaciones Yahgán, en Tierra del Fuergo al sur de Argentina.
Museos Vaticanos es un complejo ubicado en un conjunto edilicio en el interior del Estado de la Ciudad del Vaticano; reconocido como uno de los más dotados del mundo y es comparable con el Louvre de París o el Metropolitano de Nueva York. Cada año lo visitan casi cuatro millones de personas.