La defensa estratégica de los pozos petroleros parecería completa o cuando menos firme en cuanto a la tecnología y el esfuerzo desplegados. (Archivo)
Elementos de las Fuerzas Especiales, un helicóptero artillado, lanchas de intercepción, buques y hasta un sistema de radar vigilan instalaciones estratégicas de las que se extrae 83% de la producción nacional.
Las aguas del Golfo del México resienten aún los bandazos de los huracanes y tormentas tropicales que azotaron la región en los meses previos. El oleaje es fuerte. El mar frío golpea las estructuras metálicas de los poco más de 360 pozos y plataformas de Petróleos Mexicanos (Pemex) localizados frente a las costas de Campeche.
Los complejos petroleros ubicados en Cantarell y Cayo Arcas son el corazón de un cuadrante en el que, desde 2003, los vuelos y la navegación no militares están restringidos al máximo.
El acuerdo fue publicado el 11 de septiembre de 2003 en el Diario Oficial de la Federación (DOF), dos años después de los atentados terroristas en Nueva York.
De ese universo de pozos y plataformas, 25 instalaciones estratégicas, de las que se extrae 83% de la producción petrolera nacional, son vigiladas con mayor cuidado desde la Base de Operaciones Antiterroristas Ixtoc-Alfa, de la Armada de México.
Entre 38 y 45 elementos de las Fuerzas Especiales permanecen en ese sitio, realizan patrullajes cercanos y están en espera de una improbable o indeseable alerta terrorista que los ponga en acción.
Un helicóptero artillado Mi-17 con capacidad para 29 elementos, así como dos lanchas de intercepción tipo Polaris y Acuario completan la dotación de efectivos, que en teoría pueden desplazarse en 20 minutos a atender una emergencia en alguna de las 25 instalaciones de la zona clave.
Estarían asistidos por otros buques como fragatas, misileras, patrullas oceánicas y lanchas provenientes de otros puntos de la Sonda en los que hubiera personal naval.
Pero la zona es vigilada también las 24 horas del día, desde octubre de este año, por uno de los cuatro radares Sentinel AN/MPQ-64, comprados en 2003 por Pemex y Marina a la empresa Thales Rytheon Systems —ubicada en California— para vigilar con alta tecnología la sonda de Campeche.
La inversión en el equipo fue de 26 millones de dólares, según consta en un informe a inversionistas difundido por la compañía Thales Rytheon Systems el 19 de julio de 2006 (“Five Years of International Joint Venture Success”), en el marco del Festival Aéreo Internacional de Farnborough.
Vista así, la defensa estratégica de los pozos petroleros parecería completa o cuando menos firme en cuanto a la tecnología y el esfuerzo desplegados.
Crisis sinfín
Sin embargo, la efectividad de los infantes de Marina, su capacidad de reacción y la operatividad de los buques y aviones en la zona petrolera depende de otros factores como el manejo en tiempo real de datos, cifras, coordenadas, situaciones y escenarios de riesgo en los que la Armada de México está en permanente crisis.
El Documento de Justificación Económica (clave de identificación: 07133120001), elaborado en octubre de 2007 por la Dirección General de Administración y Finanzas de la Secretaría de Marina, establece que “la Sala de Situación y Toma de Decisiones del C. Almirante Secretario de Marina, actualmente no cuenta con un sistema que permita integrar la información recibida de las diversas fuentes informativas, por lo que el manejo se torna lento y complejo afectando la toma de decisiones...”.
Por lo anterior, señala el documento, “se requiere contar con un medio de visualización de información en tiempo real y en operación continua que permita la interacción de la supervisión, regulación, planeamiento y coordinación de acciones en situaciones de crisis...”.
La crisis en la Armada, producto del abandono al que la han sometido desde hace décadas los presidentes y congresistas, va más allá y se traduce hoy en cifras crudas emitidas en agosto de 2006 por el Estado Mayor General (EMG) en un informe sobre Inteligencia Naval en el cual se revela que “actualmente la Armada de México cuenta con 57 patrullas costeras, 35 patrullas oceánicas y 5 fragatas”.
De las unidades mencionadas, “44.6% se encuentra listo para operar y 55.4% restante se encuentra en mantenimiento preventivo, correctivo y en carena”.
De los primeros (44%), “solamente 30 buques en promedio se encuentran desarrollando órdenes de operaciones”. De ese número de buques, “60% es de patrullas costeras, que no vigilan mas allá de las 12 millas del mar territorial, quedando únicamente doce buques patrullas oceánicas y fragatas vigilando la zona económica exclusiva en ambos litorales”.
El análisis del EMG señala claramente que “divididas en los 2 millones 900 mil kilómetros cuadrados aproximados, cada unidad tendría que cubrir y vigilar 242 mil kilómetros cuadrados, lo que realmente es imposible”.
Los equipos de detección de estas unidades “sólo tienen cobertura para un radio de 102 mil kilómetros cuadrados”.
Controla Pemex fuga en el pozo Kab-121
La petrolera estatal mexicana Pemex dijo ayer que logró controlar la fuga de hidrocarburos en un pozo en el Golfo de México, originada por el choque de dos plataformas a finales de octubre.
Pemex dijo que sus trabajadores terminaron de instalar válvulas nuevas al pozo Kab-121, situado en la plataforma Kab-101 que el 23 de octubre chocó con la anexa plataforma Usumacinta a causa del mal clima, ocasionando la muerte de 21 trabajadores.
“Una vez instalado este juego de válvulas, se hicieron las pruebas en las líneas especiales de descarga, así como en el equipo que bombea los fluidos que redujeron la presión del pozo Kab-121, confirmando el cierre definitivo de la fuga,” dijo Pemex en un comunicado.
En noviembre, durante la reparación de la plataformas, se desató un incendio en el pozo, que fue apagado el 4 de diciembre.
La empresa dijo que seguirá realizando sobrevuelos en la zona para detectar y limpiar residuos del derrame.
Pemex aseguró que el control del pozo se logró sin lesión alguna para los trabajadores, a pesar de las condiciones de riesgo prevalecientes durante todo el proceso.
Los costos
Gasto anual de las Patrullas Oceánicas que vigilan la Sonda de Campeche:
El costo de operación anual de una Patrulla Oceánica es de 16 millones, 41 mil 242 pesos en promedio.
En combustible diesel, una Patrulla Oceánica gasta 15 millones, 328 mil pesos al año.
Las Patrullas Oceánicas de la Marina gastan anualmente 59 mil 500 pesos en aceites lubricantes.
Una Patrulla Oceánica lleva en promedio 65 tripulantes.
Cada ración de alimento cuesta al día 23.35 pesos.
El total diario por tripulación es de mil 517.75 pesos.