Doña Ana Mary siempre fue la gran mujer tras el éxito de don Francisco Martín Borque.
La señora Ana Mary Bringas de Martín fue una mujer comprometida con la Comarca Lagunera-
Mujer justa y dadivosa comprometida con la Comarca Lagunera fue la señora Ana Mary Bringas de Martín, quien fue ayer recordada por la sociedad lagunera, luego de su deceso el pasado domingo en esta ciudad.
Esposa de don Francisco Martín Borque, quien fuera fundador del consorcio Soriana, se caracterizo por su apoyo a la educación y a la cultura, además por su gran generosidad para los más necesitados.
Doña Ana Mary, deja un gran vacío en la sociedad lagunera, donde radicó la mayor parte de su vida, siendo un soporte para su amado esposo Don Francisco Martín, quien falleció en diciembre de 1998.
En el libro titulado “Francisco Martín Borque, forjador Incansable”, editado por la Universidad Iberoamericana, Unidad Laguna, se cita a una persona que trató con familiaridad al matrimonio Martín Bringas:
“Yo creo (que la señora Ana Mary) era realmente una compañera, una autentica compañera de él y, él le tenía gran confianza…”
Su nacimiento y educación
Ana María Lourdes Bringas Camino, nació el 11 de febrero de 1927, en la población cantábrica de Limpias, siendo la más pequeña de tres hijos del matrimonio formado por don Juan Bringas Picaza y doña Teresa Camino Carranza. Tiempo después su familia se mudó a un poblado llamado Ampuero, posteriormente a Madrid y Santander. Su padre Juan Bringas falleció cuando ella tenía un año siete meses de edad.
Durante el tiempo que Ana Mary radicó en Santander, asistió al colegio de monjas de la Divina Pastora, donde se brindaba educación únicamente a niñas; en Madrid asistió al colegio de La Reunión del Sagrado Corazón de Jesús. Su vida en España se transformó drásticamente a causa de la Guerra civil.
Fue durante una corrida de toros que doña Ana Mary tuvo la oportunidad de conocer al que con el tiempo sería su amado esposo, don Francisco Martín, al que las jóvenes del pueblo de Ampuero identificaban como un soriano que radicaba en México, que tenía un coche americano, color azul y que llamaba la atención en la villa.
Su llegada a México y a La Laguna
El 15 de febrero de 1949, Ana Mary y don Paco, contrajeron matrimonio y un mes después la pareja tomó un avión rumbo México, a su destino final.
Los recién casados llegaron a la ciudad de Torreón el 5 de abril de 1949, acompañados de la madre de doña Mary la señora Dolores y sus hermanas Araceli y Delia.
Según recordaba doña Ana Mary, el paisaje lagunero le recordaba la aridez de Castilla, España, que en nada se parecía al verdor omnipresente de la nubosa Cantabria.
La señora Ana Mary conocía perfectamente del valor de su marido como persona y como empresario, sabía que tanto él como su hermano Armando, con su trabajo e iniciativa, eran los verdaderos artífices del éxito creciente de los almacenes de ropa y novedades La Soriana.
Como madre, doña Ana Mary se dedicó la mayor parte de su tiempo a la educación y cuidado de sus hijos, a vigilar y atender su crecimiento y sus enfermedades.
Su vida familiar
Don Paco y doña Ana Mary, compartieron toda una vida de éxitos y de fracasos, pero los éxitos, sin lugar a dudas, fueron más grandes. En el ámbito empresarial don Paco se superó a sí mismo a la vez que imponía en La Laguna y en el norte de México nuevas manera de vender. Con los centros comerciales llegó más allá de toda expectativa.
Durante su trayectoria, don Paco con el apoyo incondicional de su amada Ana Mary, edificaron además de tiendas departamentales, ranchos y establos, fábricas, restaurantes y universidades.
Doña Ana Mary se había convertido desde el primer momento en el “otro yo” de don Paco. Era su ángel de la guarda, su socia y consejera, su amiga, confidente, su esposa, madre e hija a la vez, su memoria, su enfermera; doña Mary era y fue todo para don Francisco Martín Borque.
A doña Ana Mary Bringas le sobreviven sus hijos Ana María, Francisco Javier, Juan José, Pedro Luis, José Ramón, Carlos Eduardo, María Teresa y Ricardo. (q.p.d)