El Nuncio Apostólico en México bendijo la Cruz del Jubileo de la Diócesis de Torreón.
La Diócesis de Torreón se prepara para los festejos del jubileo de oro
TORREÓN, COAH.- Cualquier persona que mire al cielo en Torreón, podrá ver la Cruz del Jubileo y sentirse orgulloso y satisfecho, aseguró Cristophe Pierre, Nuncio Apostólico en México, “los laguneros son como centinelas, y ahora cualquiera que levante su mirada verá al Hijo de Dios”.
El Nuncio Apostólico en México, Christophe Pierre, bendijo ayer la Cruz del Jubileo que se encuentra en el Cerro de las Noas. Lo acompañaron José Guadalupe Galván Galindo, obispo de Torreón y el gobernador Humberto Moreira Valdés.
“Torreón está entre la tierra y el cielo. La Cruz del Jubileo es una obra magnífica y significativa, que nos ayuda a comprender el sentido de nuestra vida porque no es solamente una obra para organizar turismo. Cuando uno se encuentra frente a la cruz es mejor no hablar, es mejor callar y contemplar”, dijo el Nuncio Apostólico.
Además de la celebración del Centenario de la Ciudad, la Diócesis se prepara para los festejos del jubileo de oro, pues en abril de 2008 cumplirá 50 años de su fundación en Torreón, pero que abarca los municipios de Matamoros, Viesca, Francisco I. Madero y San Pedro.
Dentro del jubileo de oro, la Diócesis también celebrará los 50 años del ministerio episcopal del primer obispo, don Fernando Romo Gutiérrez.
En la Cruz del Jubileo, dijo el obispo de Torreón, colaboraron el padre José Rodríguez, albañiles, soldadores, ingenieros, los que manejan las grúas, entre otros, “si nos preguntan quién es el autor del proyecto, la respuesta es que un gran grupo de personas que, con mucha fe y amor, hizo posible esta construcción que además es parte de la historia porque las bodegas Domec fueron construidas con ese mismo material, y con la iniciativa del señor Luis Hoyos y familia”.
SIGNIFICATIVA
“Torreón está entre la tierra y el cielo. La Cruz del Jubileo es una obra magnífica y significativa, que nos ayuda a comprender el sentido de nuestra vida porque no es solamente una obra para organizar turismo. Cuando uno se encuentra frente a la cruz es mejor no hablar, es mejor callar y contemplar”.
CRISTOPHE PIERRE,
NUNCIO APOSTÓLICO
