“Señor rey, tenemos 500 años aquí (en el continente), nunca nos callaremos”.
Señala el mandatario que espera que el incidente no dañe las relaciones entre Venezuela y España.
El presidente venezolano Hugo Chávez afirmó ayer que el rey de España, Juan Carlos de Borbón, aprobó el Golpe de Estado en su contra en 2002 porque supuestamente el embajador hispano acompañó al presidente de facto Pedro Carmona.
La acusación se registra un día después de un altercado en la sesión final de la Cumbre Iberoamericana en la que el monarca español calló a Chávez que estaba enfrascado en una discusión con el jefe de Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, quien le increpaba por llamar “fascista” a su antecesor José María Aznar.
Chávez habló con periodistas a la salida de su hotel, antes de regresar a Venezuela, sobre el incidente que a su criterio empezó el rey de España y que calificó como “un exabrupto” del soberano.
Luego expresó: “señor rey, responda. ¿Sabía usted del Golpe de Estado contra Venezuela, contra el Gobierno democrático, legítimo de Venezuela?”.
“Porque es muy difícil pensar que el embajador español va a estar en palacio apoyando a los golpistas sin autorización de su majestad, porque él (rey) es quien dirige la política exterior”, declaró Chávez.
Sin embargo, no se pudo confirmar que efectivamente el embajador español estuvo en el palacio de Gobierno con Carmona. Un periodista de AP presente en los hechos declaró que no lo vio.
El golpe, que apartó del poder brevemente a Chávez, fue controlado por oficiales leales que lo rescataron de otros que lo mantuvieron cautivo poco más de dos días.
Luego, a manera de desafío le dirigió otro mensaje a Juan Carlos I. “Señor rey, tenemos 500 años aquí (en el continente), nunca nos callaremos”, expresó.
No obstante, dijo que esperaba que el incidente no dañara las relaciones entre Venezuela y España. “Pero sí me parece un exabrupto de un rey gritarle a un presidente ‘ahora cállate”, expresó.
Luego recordó sus raíces indígenas para reiterar que no se callará.
Chávez se declaró convencido de que no había cometido error alguno, que el error fue “de ellos”. Comentó que vio más tarde “las imágenes del rey alterado” porque, afirmó, no oyó ni vio al soberano español cuando le dijo que se callara.
“Me han preguntado por qué no le respondí (...) Yo no oí lo que dijo el rey”, manifestó Chávez, quien subrayó que, en aquel momento, estaba mirando y hablando con Rodríguez Zapatero, que le pedía “respeto” al hablar de otros presidentes mientras él le respondía “díselo” a Aznar, “dile a él que nos respetemos”.
“Había ruido. Ni vi al rey, ni lo oí”, insistió, antes de agregar que luego le contaron que el soberano español se enfadó y estaba “como un toro”.
“Esa molestia del rey, esa furia de Su Majestad me sorprende... un hombre tan maduro... se supone sabio”, dijo.
“Juntos podemos hacer muchas cosas, pero que nos respeten que no se crean todavía superiores. Somos iguales... hay que acabar con viejos resabios monarquistas. Aquí no hay reyes, no somos súbditos de ninguna corona... somos iguales, libres”, manifestó.
Chávez dijo también que, después de su discurso del viernes, cuando por primera vez llamó “fascista” a Aznar en la sesión plenaria de la Cumbre, ante el rey, el presidente del Gobierno español y los demás mandatarios, se había “sentado a almorzar con Zapatero” y que habían hablado “como buenos amigos”.
“No me dijo nada de malestar”, señaló.
Defiende Fidel ‘crítica demoledora’
El líder cubano, Fidel Castro, defendió ayer la “crítica demoledora” del presidente venezolano, Hugo Chávez, a Europa, aunque sin mencionar directamente el rifirrafe del gobernante suramericano con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el rey Juan Carlos.
“La crítica de Chávez a Europa fue demoledora. La Europa que precisamente pretendió dar lecciones de rectoría en esa Cumbre Iberoamericana”, indicó Castro en un nuevo artículo de “reflexiones” publicado ayer en la prensa local.
El presidente venezolano volvió a criticar este sábado, durante la sesión final de la Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile al ex presidente español José María Aznar, al que calificó de “fascista”, lo que provocó que Rodríguez Zapatero y el monarca español se lo recriminaran personalmente.
ATRIBUYEN INCIDENTE A AMISTADES PELIGROSAS DE ZAPATERO
El líder de la Oposición en España, Mariano Rajoy, dijo ayer que el incidente registrado en la clausura de la Cumbre Iberoamericana de Chile con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, es fruto de las “amistades peligrosas” del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
El choque verbal protagonizado por Chávez y Rodríguez Zapatero, en presencia del rey Juan Carlos, que pidió al gobernante venezolano que se callara, “es fruto de una política exterior que ha dilapidado el prestigio y la influencia de España y ha renunciado a defender los intereses de España con la determinación exigida”, afirmó el responsable del conservador Partido Popular (PP) español.
En un acto en la ciudad andaluza de Sevilla, en el sur de España, Mariano Rajoy pidió a Rodríguez Zapatero que busque sus aliados entre los gobernantes “occidentales, liberales y democráticos”.
El líder de la Oposición también se refirió a la actitud del rey, a quien agradeció su gesto en la Cumbre porque “con su coraje y firmeza ha expresado una vez más el sentir de todos los españoles” , añadió.
“El que siembra vientos, recoge tempestades”, aseguró el dirigente popular, antes de precisar que el Gobierno “ha cosechado lo que, de manera irresponsable, ha sembrado en los últimos años”.
LLAMAN A DISTINGUIR ENTRE ‘HISTRIONISMO’ Y LOGROS DE CUMBRE
El Gobierno chileno llamó ayer a distinguir entre histrionismo y los logros de la XVII Cumbre Iberoamericana, que finalizó ayer en Chile, en alusión al incidente que se generó entre España y Venezuela.
“Fue una cumbre que tuvo resultados concretos y aquellas cosas anecdóticas van a pasar de largo”, dijo el portavoz del Gobierno, Ricardo Lagos Weber.
Agregó que lo sustantivo son los resultados, como haber acordado destinar un fondo de 1,500 millones de dólares a la infraestructura de agua potable en Latinoamérica.
Sin aludir directamente al presidente venezolano, Hugo Chávez, que con sus declaraciones contra el ex presidente español José María Aznar enojó al Rey de España, el portavoz advirtió que: “todos y cada uno de nosotros sacará sus propias conclusiones respecto a cuál es la forma de entenderse”.
“Entendemos la diversidad, pero entendemos el respeto”, y desde esa óptica “coincidimos con la gran mayoría que presenció la Cumbre y de los que asistieron a la misma, en que para tener un diálogo fecundo se requiere un profundo respeto”, dijo Lagos Weber.