Una vida en el crimen

Joel tiene 28 años y ha estado recluido en la cárcel casi la mitad de su vida.A los 15 años asesinó a un hombre y dejó mal herido a otro. 13 años después, el 24 de junio de 2007, ‘El Pelón’ o ‘El Rata’, como le apodan, asesinó en La Loma a un profesor y su nieto, apenas tres meses luego de haber recuperado su libertad

GÓMEZ PALACIO, DGO.- Desde pequeño se le conoce por los apodos de “El Pelón” y “El Rata”, lo que reflejaba ya una personalidad agresiva y una tendencia a meterse en problemas.

De sus actuales 28 años de edad, 13 los ha pasado recluido en la cárcel. Con tan sólo 15 años de edad, Joel González Alvarado asesinó a un hombre y dejó mal herido a otro, el 21 de noviembre de 1994, situación por la cual ingresó al Centro de Readaptación Social (Cereso), número II de Gómez Palacio.

A 13 años de distancia y a los tres meses de recuperar su libertad, en junio pasado, “El Pelón” mató de un disparo al profesor Gerardo Méndez Hernández y su nieto Brayan Daniel Frayre Méndez, de cuatro años de edad, originarios del ejido La Loma.

González Alvarado cometió el crimen al estar bajo los efectos de la cocaína y la marihuana, según los resultados de los exámenes toxicológicos. El hecho conmocionó a la población de la Comarca Lagunera de Durango, quienes se despertaron con la noticia el pasado 25 de junio de 2007.

De mirada penetrante, pocas palabras y sin gesto alguno de remordimiento, González Alvarado permanece internado en el Centro de Readaptación Social número II, de Gómez Palacio, donde enfrenta un nuevo proceso por los delitos de homicidio calificado, lesiones calificadas y robo calificado.

Joel González es originario del ejido El Rayo, municipio de Lerdo, donde nació el dos de abril de 1979 y donde es recordado “porque era terrible, siempre andaba en problemas”, según un vecino. Quedó huérfano de padre a los 10 años, lo perdió en un accidente automovilístico a la altura de León Guzmán.

Sin embargo, la memoria colectiva de El Rayo lo ubica como: “el que mató de un balazo a un muchacho porque no le quiso prestar una bicicleta”, señala uno de los habitantes del lugar.

EL PRIMER HOMICIDIO

En 1994, González Alvarado fue procesado por el homicidio de Osvaldo Ramírez Salas, a quien le disparó a un metro de distancia en el rostro. Y lo hizo porque “le pidió prestada la bicicleta, se le negó y lo mató”, dice la conclusión del juzgado segundo en materia penal.

También por lesionar Adolfo Lombera Holguín, entonces jefe de cuartel del ejido, a quien le disparó en cinco ocasiones, acertando en dos.

Fue sentenciado a 23 años y nueve meses de prisión, pero por confesar de manera espontánea, se le redujo a 19 años y nueve meses, así como el pago de 9, 519 pesos, como reparación del daño. Sin embargo, sólo purgó 13, porque recuperó su libertad este año.

Zina Ruiz de León, directora de Prevención y Readaptación Social en el estado de Durango, confirmó que González Alvarado “se apegó al beneficio que le otorga el Artículo 18 constitucional porque era menor de edad cuando cometió el delito”.

Detalló que González Alvarado fue trasladado del Cereso número 1, al Centro Especializado de Readaptación y Tratamiento para Menores Infractores del Estado de Durango (Certmied), en Gómez Palacio, donde finalmente salió libre el 27 de marzo de 2007.

Salió libre a pesar de la conducta agresiva que manifestó durante su internamiento, pues acumuló ocho reportes de indisciplina, como herir con una “punta” a un custodio y otro interno en hechos diferentes e incluso robarle una video casetera a otro de sus compañeros, según se detalla en su expediente.

Su comportamiento generó su traslado al Cereso número I, en la ciudad de Durango, “por su propia seguridad” detalla el oficio 2128/97 de fecha del 30 de diciembre de 1997, que emitió Sergio Gonzalo Castro Franco, entonces director del Cereso de Gómez Palacio.

EN LIBERTAD

Precisamente a una semana de celebrar su cumpleaños número 28, en abril pasado, González Alvarado abandonó el Sistema Penitenciario del Estado Al salir de la cárcel, “El Pelón” retornó al ejido El Rayo, donde aún vive su madre María Eréndira Alvarado Mijares y una media hermana, pues Joel fue el único hijo de Seferino González Galván.

“Antes de que saliera iba a la Iglesia, era como hermano, cristiano y ya pensaba diferente. Pero no es lo mismo allá adentro que salir”, comenta un familiar de “El Pelón”, pidió el anonimato.

Desde ese momento González Alvarado viajaba constantemente de su poblado hacia Ciudad Lerdo en su intento por reintegrarse a la sociedad, pues acudía a la Plaza San Fernando para emplearse como albañil. “Agarraba trabajos de losero, en la obra o lo que saliera, pues aquí uno agarra todo jale”, comentó uno de los lavacoches que trabaja en el citado lugar.

Quienes acuden en busca de trabajo a la Plaza San Fernando recuerdan al “Pelón” como una persona introvertida y apartada. “Tranquilo, casi no platicaba con nadie. Venía y se sentaba en una banca sólo”, dice otro lavacoches.

Precisamente a esta plaza, cuando pequeño, Joel González solía acompañar a su padre a lavar su camioneta. Incluso lo recuerdan porque desde pequeño su padre lo vestía de vaquero, con todo y botas pues, como dice un conocido, “estaba muy consentido, era hijo único de Seferino González”.

Pero, comentó un familiar suyo, “lo que a él le hizo falta fue mucha orientación, cariño, amor de padres”.

EL SEGUNDO CRIMEN

Joel González Alvarado, apenas iba a cumplir los tres primeros meses de libertad, cuando reincidió y cometió doble homicidio en el ejido la Loma, la noche del 24 de junio de 2007.

Allí privó de su libertad y luego de la vida a Gerardo Méndez Hernández, -quien por más de dos décadas se dedicó a la enseñanza-, al igual que su nieto Brayan Daniel Frayre Méndez, de tan sólo cuatro años de edad. Ambos fueron ejecutados con un tiro en la cabeza de un rifle robado y sus cuerpos fueron abandonados en una parcela ubicada por los “Cerros Colorados”.

Durante su declaración ministerial, “El Pelón” reconoció haber cometido el doble homicidio, tal y como lo hizo hace 13 años, al matar a un vecino en el ejido El Rayo. Declaró que el profesor Méndez Frayre intentó desarmarlo, situación que lo molestó y por lo cual le disparó, mientras que al pequeño, argumentó matarlo para no dejar testigos.

Las primeras indagatorias realizadas por la Agencia Investigadora del Ministerio Público establecieron que González Alvarado cometió el doble crimen al encontrarse bajo los efectos de la cocaína y la marihuana.

El asesinato se derivó de la huída que quiso emprender “El Pelón” la madrugada del 24 de junio luego de herir con unas tijeras al taxista gomezpalatino David Meras Mijares, porque le negó prestarle un servicio.

González Alvarado fue enviado de nuevo al Cereso de Gómez Palacio, acusado del doble homicidio. A sus 28 años, tiene tres asesinatos en su expediente y un futuro en la cárcel.

Historial

A sus 28 años, Joel ya cuenta con un largo historial delictivo:

■ 21 de Noviembre de 1994. A sus 15 años de edad, Joel González Alvarado mata de un balazo en el rostro a Osvaldo Rodríguez Salas y deja mal herido a Adolfo Lombera Holguín.

■ 30 de Noviembre de 1994. “El Pelón” ingresa al Centro de Readaptación Social (Cereso) número 2 de Gómez Palacio, por el delito de homicidio calificado y lesiones calificadas.

■ 06 de Noviembre de 1995. Recibe sentencia condenatoria de primera instancia, imponiéndole 23 años y 9 meses de prisión.

■ 07 de Marzo de 1996. Recibe sentencia de segunda instancia de la sala penal Colegiada del Tribunal Superior de Justicia por 19 años y 9 meses de prisión y se le condena a pagar 9, 519 pesos como reparación de daño.

■ 30 de Diciembre de 1996. Joel González es trasladado al Cereso número I, en Durango Capital por su seguridad.

■ 27 de marzo de 2007. González Alvarado obtiene su libertad, tras apegarse al beneficio de la reforma al Artículo 18 constitucional.

■ 24 de junio de 2007. “El Pelón” reincide y mata al profesor Gerardo Méndez Hernández y a su nieto Brayan Daniel Frayre Méndez, de cuatro años de edad. Además de herir a dos personas más.

■ 03 de Julio de 2007. El Juzgado segundo en materia penal dicta auto de formal prisión en contra de González Alvarado, al encontrar elementos que lo señalan como el presunto responsable de doble homicidio.